JIMÉNEZ DEL TEUL. El Movimiento en Defensa del Territorio y del Río Atenco, grupo opositor a la construcción de la Presa Milpillas, ganó la asamblea ejidal en Atotonilco, lugar donde se pretende construir la cortina de la presa.
Durante más de cuatro horas, los casi 40 habitantes de la zona fueron vigilados por 50 elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes se ubicaron en calles y cercanía de la plaza principal del ejido, donde se realizó la asamblea.
A través de un video, los ahora representantes se proclamaron como “ganadores”, a pesar de todas las “artimañas del gobierno”.
La Red Mexicana de Afectados por la Minería y el Observatorio de Conflictos Mineros (OCMZac) anteriormente advirtieron que en ese proceso habría intervención de gobierno del estado, siendo Isadora Santivañez Ríos, ex diputada local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Jorge Luis Rincón García, integrantes de la Secretaría General de Gobierno, los involucrados.
De acuerdo con ambas organizaciones, desde las 8 horas, el movimiento policíaco comenzó a observarse en Corrales, para después arribar a El Potreo y luego retirarse del lugar ante la exigencia de los pobladores.
Autoridades estatales argumentaron que la “presencia preventiva” fue a solicitud de los ahí presentes, información que la REMA y el OCMZac calificaron como falsa.
Cabe recordar que desde febrero, la designación de Benjamín Miranda González, líder de la organización Comunidades por el Agua y la Libertad (Comal), fue invalidada al considerar que no es ejidatario de la zona.
Poco después, el Movimiento en Defensa del Territorio y del Río Atenco fue electo, pero también se declaró nula su elección al considerarlo no legítimo.
Es hasta después de cuatro meses que el Registro Agrario Nacional (RAN) y la Procuraduría Agraria deciden reponer el proceso.
A pesar de que ahí habitan 95 personas, menos de 40 participaron, algunos ya no habitan en el lugar y otros murieron.
Tanto el OCMZac como la REMA extendieron una felicitación a los ejidatarios, a quienes calificaron como “valientes”, ya que hicieron valer sus derechos con “dignidad y mostrando su amor al territorio”.