Zacatecas.- El obispo de la diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, denunció que la desaparición de personas es un “hecho inaceptable, reprobable, porque son desapariciones que se les ha llamado forzadas, es decir, nadie quiere desaparecer de la escena de la vida”.
Declaró que el mismo hecho de una desaparición se debe a una causa y “algún por qué estamos realizando este tipo de sufrimiento”, lo que debe llevar a pensar cuál es la responsabilidad como persona, ciudadano, autoridad y organizaciones de la sociedad.
Aseguró que de acuerdo con pláticas con familiares de personas desaparecidas “no hay dolor más profundo, más intenso y más cuestionable que el no saber de un ser querido. Y tener la sospecha que ha sido arrebatado de la vida y, por otra parte, y al mismo tiempo, seguir alimentando la esperanza de que siga con vida”.
Agregó que la existencia de organizaciones civiles, especialmente de madres que se ha organizado en la búsqueda de sus hijos, es un consuelo, ya que no sólo es cuestión de las autoridades, “a mí me da mucho gusto que haya este despertar de parte de los mismos familiares y de la misma sociedad”.
De igual manera el obispo expuso que es “muy lamentable” el incremento de participación en la comisión de delitos en jóvenes, quienes “apenas inician a vivir, apenas empiezan a abrir los ojos al ¿Qué?, ¿Por qué? y ¿Cuál es mi lugar en la sociedad?”.
“No hay dolor más profundo, más intenso y más cuestionable que el no saber de un ser querido. Tener la sospecha que ha sido arrebatado de la vida y, por otra parte y al mismo tiempo, seguir alimentando la esperanza de que siga con vida”.
Sigifredo Noriega, obispo de la Diócesis de Zacatecas