Zacatecas.- Otra vez se registró una riña en el Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso) de Cieneguillas: un interno más fue asesinado y cinco heridos. En menos de tres días, van 17 reos muertos y 10 lesionados en enfrentamientos dentro del penal.
Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) admitió que actualmente no se puede hablar de condiciones de gobernabilidad en la penitenciaría, a las afueras las manifestaciones de familiares se intensificaron para exigir seguridad y conocer el estado de los reclusos.
Después de que el 31 de diciembre se diera un encontronazo entre grupos delictivos rivales y que 16 presos fueran asesinados y otros cinco heridos, las alarmas del reclusorio se activaron de nuevo este jueves, minutos después de las 8 de la mañana, lo que provocó una intensa movilización policiaca.
A la par, aumentaba la desesperación de mujeres y hombres que llevan días acudiendo a las puertas del lugar, pues nadie les daba informes sobre sus internos, pese a que, acusaron, se escucharon varias detonaciones de arma de fuego desde adentro del reclusorio.
Cerca de las 10 de la mañana, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Ismael Camberos Hernández, informó que la reciente riña se originó entre integrantes de un mismo grupo criminal, debido a traiciones entre ellos durante los incidentes de fin de año.
El funcionario estatal negó que de nuevo se hubiesen usado armas de fuego y precisó que el recluso asesinado fue porque le aplastaron la cabeza con una puerta; en cuanto a los lesionados, especificó que son atendidos por los golpes que recibieron de otros reos. Sin embargo, reconoció que las autoridades aún buscan un arma de fuego en el centro de internamiento, de la que saben sigue en el sitio.
Camberos Hernández anunció que elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) permanecerán dentro de la penitenciaría para control, pero admitió que no se puede confirmar gobernabilidad al momento y describió como “muy compleja” la situación que se vive dentro.
Se informó que el nombre del interno muerto era Miguel Ángel Plascencia Martínez; los nombres de los lesionados se reservaron, en cumplimiento a la Ley de Protección a Víctimas, aunque se aseguró que familiares directos de ellos ya habían sido contactados para detalles de la atención que reciben.
Desesperados
Horas de incertidumbre vivieron cientos de familiares quienes, desde muy temprano y pese al intenso frío de este jueves, acudieron al centro de reclusión para tener certeza de que sus internos estaban fuera de peligro.
El operativo de contención y búsqueda de armas provocó que las autoridades tardaran horas en garantizar que todo estaba bajo control. Ante la cerrazón en el cerco de seguridad, los hombres y las mujeres que estaban a la espera impidieron la salida de ambulancias.
Atravesados en la cinta asfáltica, no dejaron pasar los vehículos de socorro hasta que constataron que iban vacíos. Después, se apostaron entre la carretera federal 23 y la estatal que conduce hacia el Cerereso, con el objetivo de que se les dejara pasar con los reos y exigir la destitución del director del penal, Antonio Solís Álvarez.
Ante la negativa de acceso, los familiares decidieron bloquear la carretera federal, pero sólo fue momentáneamente pues, ante el caos generado contra los conductores, policías de Seguridad Vial determinaron darles el paso a las inmediaciones del centro penitenciario.
Ahí el desorden volvió a ser protagonista, ya que ninguna autoridad salía a informar sobre la situación dentro. Media hora después, personal del penal anunció que podrían ver a los internos, pero en bloques de cinco personas y sólo durante tres minutos.
Ante la urgencia de entrar, hubo problemas para la organización y poco a poco se calmaron hasta lograr formarse y esperar su turno. Las primeras fueron cinco mujeres, quienes al salir informaron que ya todo estaba controlado, que lograron ver a sus familiares y que por fin se les había dado de comer a los reos, pues aseguraron que desde ayer los mantenían sin alimentos.
A través de un boletín, la SSP insistió en que se “mantiene el control dentro y fuera del Cerereso”. Además, siguen las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y por las cuales Ismael Camberos confirmó este miércoles que todo el personal del centro está en revisión.
Fotos Antonio Bernal