Miguel Ángel Varela Pinedo, presidente municipal de Tlaltenango, declaró que es imposible que el relleno sanitario de Cicacalco sea clausurado y lo mejor será que los manifestantes dejen hacer los trabajos de remediación ambiental.
“Lo reconozco, fue una falla generada por nosotros en nuestra administración, la cual se acepta y pedimos disculpa pública por el daño causado”, refirió.
Afirmó que el terreno cumplió con todos los requisitos y protocolos con las diversas instancias ambientales, además de que se invirtieron 24 millones de pesos, por lo que descartó que el relleno tenga un impacto ecológico nocivo.
“Nos comprometemos a no permitir el ingreso de animales muertos, a tener control y vigilancia a la entrada, a solucionar el problema del escurrimiento y no tendremos acumulada la basura”, agregó.
Aseguró que el ayuntamiento está en la mejor disposición de solucionar todos los desperfectos que hay en el relleno sanitario, siempre y cuando los manifestantes permitan el ingreso del personal.
“No puedo conceder la clausura de un relleno sanitario, porque eso le corresponde a la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), y tuvieron más de dos años para manifestarse en contra de la construcción”.
Reiteró que no se hubiera podido construir sin los permisos y los documentos de impacto ambiental, por lo que es “una obra que ha solucionado una problemática para 28 mil habitantes”.
Asimismo, enfatizó que en ningún momento ha atacado a los manifestantes ni los ha ignorado, pues en diversas ocasiones se ha reunido con ellos en mesas de diálogo.
Finalmente, Varela Pinedo descartó que el ayuntamiento que encabeza vaya a actuar de manera legal o por la fuerza pública para quitar el bloqueo, por lo que reiteró que lo mejor será llegar a acuerdos.