RÍO GRANDE. El presidente municipal, Julio César Ramírez López, reconoció que de los 200 espacios que le quedaban al panteón municipal a inicio de año, en lo que va de la pandemia, “todos los lugares fueron ocupados”, no obstante, que hasta el viernes pasado se reportaban 52 fallecidos oficiales por COVID-19.
Al considerar que los ciudadanos deben tomarse más en serio las consecuencias de contraer coronavirus, el alcalde detalló que son muchos los muertos en el municipio, y estima que, pese a las estadísticas oficiales, a la fecha va más del doble de fallecidos, de los que “en los últimos días han incrementado aún más las defunciones de personas que ni siquiera habían sido registrados como positivos y están falleciendo”.
Explicó que Río Grande acumula más de 380 casos de contagio y poco más de 61 activos, y estima que, por la pandemia, aunque no se ha especificado con exactitud, puede ser más de 100 por ciento el número de decesos.
Pero no sólo las autoridades se enfrentan a esta situación, sino que, por el avance de la pandemia, las instituciones médicas se ven obligadas a negar la atención cuando la ciudadanía acude por otros servicios.
“Ocurrió que la semana pasada hubo un accidente automovilístico y la familia afectada tuvo que buscar atención médica en una institución privada, debido a la falta de espacio en el IMSS Coplamar, es decir, ya nos están negando la atención para otro tipo de problemas médicos”.
En entrevista, el presidente municipal reiteró lo que ya personal médico ha dicho, “los doctores y las enfermeras están cansados, y hay muchos infectados, por lo que se corre el riesgo de que el día que necesiten de otro tipo de consulta médica, el servicio les será negado porque no habrá dónde atenderlos, ya no hay capacidad”.
Como se acaba de aprobar por parte de la Legislatura local, Ramírez López consideró que la gente debe acatar y no andar en la calle sin cubrebocas, o ande en fiestas, por lo que es obligación de cada quien cuidarse y evitar el riesgo de asistir a aglomeraciones que, además, por hacerlo, llevan el virus a sus familiares.
Además, comentó que ante el cambio de clima ahora estamos más propensos a contraer gripa o el mismo COVID, por lo que insistió en que es trabajo para la misma población resguardarse y cuidarse.
En caso de Río Grande, recordó que los elementos de Protección Civil son pocos y ya están cansados, debido a los jornales que deben atender cuando resulta un paciente positivo y se tiene que trasladar.
Comentó que cada fin de semana se reúnen los presidentes municipales de la región, de Río Grande, Juan Aldama, Cañitas de Felipe Pescador, Miguel Auza, Francisco R. Murguía, Sombrerete y Sain Alto, para tomar acciones conjuntas en materia de seguridad pública, por lo que de ello derivó el exhorto a la Guardia Nacional para que les ayude a promover el uso del cubrebocas entre la ciudadanía.
Para suplir la necesidad de sepultura, el presidente explicó que una parte de las 50 hectáreas de terreno adquiridas recientemente y en la que una parte se donó para el edificio de la Guardia Nacional (GN), también se asignará una parte para un nuevo cementerio.
Incluso, dijo que ya en la nueva ley de ingresos establecerá el costo de cada lote en lo que será el nuevo panteón, que,ante la emergencia, también se inaugurará el próximo año.