Victoria Chantal es una sobreviviente de COVID-19 con tan sólo cinco años de edad. En diciembre de 2020 fue diagnóstica una paciente más positiva al virus SARS-CoV-2, por lo que pasó 10 días hospitalizada.
La pequeña tiene como antecedente médico el asma, razón por la cual sus padres acudieron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que presentaba dificultad para respirar y labios morados, por lo que pensaban que se trataba de un ataque asmático.
Al llegar a urgencias en el Hospital General de Zona (HGZ) 1 del IMSS, por sus síntomas, fue inmediatamente aislada de los demás pacientes, y por protocolo se le hizo prueba de PCR, a la cual horas más tarde dio positiva.
En este momento se inició la adaptación de un espacio en el piso 5 en el área pediátrica, para ser internada y estar en vigilancia por su poca saturación de oxígeno.
Fue su mamá quien estuvo a su cuidado, ya que el papá también era positivo asintomático y fue él quien trasmitió la enfermedad, ya que ni la madre ni los tres hermanos se contagiaron.
Victoria compartió que en su estancia en el hospital los enfermeros jugaban con ella, le llevaban juguetes para que se divirtiera, además de que la comida que le daban le gustaba.
Lo que no era cuando la canalizaban, porque este proceso le dolía, así como usar el oxígeno la cansaba en su cara.
“No me gustaba la canalización me dolía, el oxígeno me lastimaba mi carita”, expresó.
Victoria está consciente de que tuvo COVID-19 y por eso debe cuidarse, por lo que, ante el anuncio de regreso a clases, compartió que quiere ir a la escuela, pero no se quiere enfermar.
Por su parte, Estefany Lozano, su madre, compartió que la decisión de llevarla a la escuela es muy difícil, ya que al ser asmática la posibilidad de volver a infectarse es alta, pero por otro lado está la necesidad de la niña para volver a tener una relación con los de su edad, además de iniciar la educación primaria.
Por lo que hasta el momento no ha tomado una decisión sobre regresar o no a clases presenciales.
Estefany agregó que su estancia en el hospital fue muy difícil y cansada, ya que se debe usar el equipo de protección personal que ocupa el personal médico para evitar contagiarse, lo cual es incómodo, ya que se debe portar las 24 horas del día, las entradas y salidas del cubículo son reducidas y hasta el simple hecho de ir al baño es pesado, porque se debe de hacer un proceso de desinfección.