JEREZ DE GARCÍA SALINAS. A pesar de que regresó 60 por ciento de los desplazados a Ermita de los Correa, que representa al menos 200 familias, el párroco explico que la población continúa con miedo y con la incertidumbre de que se repitan los hechos violentos.
Tras el acompañamiento psicosocial que diversas instituciones como la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y ciudadanos realizaron en favor a las familias desplazadas, Edgar Torres de Luna, párroco de la Ermita de los Correa, reconoció el apoyo de la población de Jerez, pues expuso que aún no es posible definir si regresarán todos los desplazados.
“Su sentir es de miedo porque con estas personas no se sabe, no tenemos ninguna seguridad de que ya no vayan a regresar, si va haber represalias, es el sentir de la gente, es un ambiente de miedo porque las veces que yo he ido a darles misa, el pueblo sigue totalmente solo, la gente encerrada, el ambiente es de miedo, de temor, de incertidumbre”.
Expuso que las familias que aún no regresan son las que decidieron migrar hacia Estados Unidos u otros estados, pero los pobladores que volvieron, “son los que no tienen nada”.
Advirtió que las secuelas de esta problemática se traducen en las necesidades actuales que padecen las familias que regresaron para llevar el sustento del día, debido a que el contexto de inseguridad impidió que sembraran, actividad principal de la comunidad.
“Muchos pobladores no sembraron por temor, y los que sembraron veían un futuro de un año, y cuando cosechemos nos alívianos por un año, ahora eso se vino a menos porque muchos no cosecharon, o perdieron siembra o animales y es de los que se vive ahí”.
En este contexto, el párroco explicó se continúan recibiendo víveres, específicamente alimentos no perecederos que se reciben en la Parroquia San José.