Diez hombres fueron asesinados y los cuerpos de nueve de ellos colgados de un puente vehicular en este municipio del sur de Zacatecas, donde habitantes denunciaron que sujetos armados sustrajeron de sus casas a al menos una veintena de personas desde la noche anterior.
De acuerdo con testigos, durante la madrugada de este jueves, grupos armados irrumpieron en domicilios de distintos puntos, llevándose tanto a hombres como mujeres.
Más tarde, al amanecer, fueron encontrados nueve cadáveres suspendidos del cuello y otros de los pies, en una de las estructuras de la carretera federal 45 en dirección a Luis Moya. Eran las 6:30 horas, luego se conoció el hallazgo de un décimo cuerpo metros adelante, sobre la cinta asfáltica.
Decenas de vecinos acudieron al puente donde estaban los hombres colgados. Detrás de las cintas con las que elementos de seguridad resguardaban la escena, hubo quienes identificaron entre las víctimas a familiares que, detallaron, habían sido privados ilegalmente de la libertad.
Con rostros asustados, sorprendidos y mujeres en llanto, uno de los presentes describió la noche que vivieron como “un infierno, porque se llevaron a muchas personas”.
Acudieron a la zona efectivos de la Guardia Nacional (GN), Ejército Mexicano y de la Policía Estatal Preventiva (PEP), así como de Investigación.
Desde la noche anterior, el alcalde Francisco Javier Arcos Ruiz, conocido en la población como Pancho Donas, informó que había acudido a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) a levantar denuncias por reportes de personas desaparecidas.
“En todo el día no he dejado de trabajar y buscar que vinieran a atender a los afectados, aunque la responsabilidad era de los familiares directos ir a levantar la denuncia al MP (Ministerio Público). No tengo compañeros policías que me acompañen, estoy solo atendiendo el problema”, refirió.
Más tarde, se confirmaron las renuncias de tres agentes municipales y se conoció que otros tres pidieron descanso adelantado a partir de los hechos. De acuerdo con habitantes, desde días anteriores hubo avisos de que habría ataques, de acuerdo con advertencias que circularon en redes sociales.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Aguascalientes informó que volvió a reforzar el Operativo Escudo, como lo hizo cuando ocurrieron las balaceras en Villa García, para blindar los límites con Zacatecas y Jalisco. El objetivo, precisó: “prevenir el ingreso de probables delincuentes a Aguascalientes”.
Participan policías estatales y municipales. Por tierra y aire, con el helicóptero Águila 1, se realizan recorridos diariamente en carreteras, terracerías y brechas durante el día o la noche. Esta estrategia abarca Cosío, Asientos, El Llano, Pabellón de Arteaga y Rincón de Romo, municipios de aquella entidad.
En Zacatecas, la Mesa de Construcción de Paz y Seguridad informó que se mantiene un despliegue de las corporaciones policiales en la zona sur del estado y que la FGJE ya investiga lo que calificó como un “atroz acto delincuencial”.
En su comunicado, el órgano interinstitucional confirmó que fueron 10 víctimas, hombres, quienes no han sido identificados. La representación, que integra corporaciones federales, estatales y municipales, condenó los hechos y confirmó el inicio de un operativo para “tratar de ubicar a los responsables”.
Advierte alcalde: “no salgan de casa”
“Cuídense mucho, no salgan de sus casas, no se expongan si no hay necesidad, no es una indicación, es una invitación para que tengan en cuenta su propia seguridad”, anunció el alcalde Francisco Javier Arcos Ruiz desde la tarde del miércoles, un día antes del asesinato de 10 hombres en Cuauhtémoc.
En el videomensaje, el alcalde conocido como Pancho Donas aceptó que desde entonces, muchas personas estaban “temerosas dentro de sus hogares”, por lo que insistió: “pedirle a la población que si no tiene que salir hoy no salga, que se resguarde, que sean precavidos, que cuiden a sus familias”.
Reveló que tres policías del Municipio se dieron de baja y que estaba a la espera del siguiente turno para “ver qué es lo que va a pasar”. En tanto, precisó, que él respondería al teléfono de Seguridad Pública y atendería los reportes.
Expuso que estaba a la espera de la respuesta de autoridades estatales y federales “que nos puedan acompañar”. “Por el momento no tenemos policía municipal en este turno, vamos a ver qué pasa en el otro y tener fe, confiar”, expresó.
“Hoy afronto las consecuencias de ser presidente municipal porque no solamente podemos estar con la gente en las buenas, como servidores públicos, también en las malas, porque en las buenas están todos, pero en las malas nos damos cuenta de muchas cosas. Aquí estamos al pie del cañón”.
Arcos Ruiz reconoció como su “primera responsabilidad” informar “de la realidad que acontece en el municipio: todos sabemos que hay un contexto de inseguridad a nivel nacional, estatal, municipal, del cual no somos ajenos”.
Aunque admitió que la situación es difícil, aseguró que permanecerá en el municipio: “no soy un presidente que va a correr, aquí estaré afrontando las consecuencias”.
Por último, llamó a que, para recuperar “la paz de hace muchos años”, se recuperen los valores y que se debe mejorar “como ciudadanos, como padres, como hermanos, como hijos, para que esto cambie”.