Durante los últimos meses del año pasado, y todavía a principios de este enero, la Casa del Migrante logró albergar hasta 85 inmigrantes provenientes, en 90 por ciento, deHaití, con el apoyo económico y moral de la Diócesis de Zacatecas.
En entrevista, la hermana María Irene Jiménez Díaz, directora de la Casa del Migrante, informó que el mes con mayor flujo de inmigrantes fue diciembre, en el que hubo un día en que se albergó un máximo de 135 personas.
Explicó que, en una situación extraordinaria, por esta ocasión, se permitió su estancia un tiempo mayor al de los tres días que la casa permite.
Lo anterior, en espera de que los inmigrantes que albergaba pudieran recibir la visa humanitaria por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), dependencia que promovía los servicios de la Casa del Migrante entre las personas que requirieran de su atención.
La religiosa comentó que los servicios brindados por parte de la Casa del Migrante fueron el de alojamiento y alimentación tres veces al día, así como el de la entrega de artículos de higiene personal a los inmigrantes albergados, entre los que había desde niños hasta personas mayores.
Calculó que el costo para atender a cada una de estas personas rondaba entre los 200 pesos diarios, recurso proveniente por parte de la Diócesis gracias a la ayuda de sus feligreses, así como las de familias que brindan su apoyo para sacar adelante las necesidades de esta casa, con el objetivo de cumplir con su misión: albergar a personas que van en la búsqueda de una mejor vida para ellos y sus familias.
“Estamos trabajando a favor de las personas que nos necesitan. Precisamente para eso está esta casa. A todas las personas que están en movilidad se les apoya. Porque no solamente se les ayuda a los extranjeros; sino también a los mexicanos”, finalizó Jiménez Díaz.