Personal educativo de todo el estado acudió a la jornada especial de la aplicación del refuerzo Moderna en contra de la COVID-19, que se realizó en las bases castrenses instaladas en el territorio estatal.
A su salida, los trabajadores de la educación destacaron la fluidez en la aplicación del refuerzo, así como la importancia de éste para el cuidado de su salud.
Sin embargo, admitieron que aún existe incertidumbre sobre el regreso a clases presenciales, las que creen podría ser hasta en un mes o mes y medio, y no en los 15 días que se tenían programados por parte de las autoridades estatales.
“El refuerzo posiblemente ayude a mejorar la calidad de salud con respecto a la COVID, aunque no tiene una eficacia de 100 por ciento, entonces estamos todavía propensos a contraer el virus”, advirtió Ricardo, uno de los docentes vacunados en la Zona Militar 11, en Guadalupe.
Lo anterior por el aumento en el índice de contagios en el estado, lo que representaría un riesgo no solamente para ellos, sino también para los menores, sobre todo cuando a éstos no se les ha aplicado alguna vacuna para el resguardo de su salud.
En esta ocasión, el personal educativo que acudió resaltó que hubo una mejor organización, al establecer horarios definidos de atención a los trabajadores, lo que pudo acelerar el proceso desde su llegada hasta la aplicación del refuerzo, así como su salida de la base militar. En total, se aplicaron 13 mil 316 dosis.