Los índices de reprobación y abandono en escuelas de los niveles secundaria, medio y superior en Zacatecas rebasaron los promedios nacionales de 2020 a 2021, los primeros dos años de la pandemia por COVID-19. En otra vuelta al confinamiento de estudiantes, organizaciones advierten del rezago educativo en aumento.
De acuerdo con indicadores de la Secretaría de Educación Pública (SEP), estos problemas se acentúan en estudios superiores, es decir, de licenciatura, normal, tecnológico, universitarios y posgrados, en los que la deserción alcanzó 11.6 por ciento en el periodo de 2020 a 2021 y de 11.5 por ciento durante el año pasado.
Estos representan cerca de 6 mil alumnos que han dejado el nivel superior en el estado, además de mantenerse sin cambios significativos y superar en más de tres puntos al promedio en el país. En contraste, a nivel nacional el índice disminuyó, pues pasó de 8.2 por ciento a 7.9 por ciento en los mismos lapsos.
En educación media, de preparatoria o bachillerato, el abandono escolar se incrementó de 11.6 a 12.3 por ciento, en tanto que a nivel nacional fue de 10.8 a 11.3 por ciento, menor a lo registrado en Zacatecas. La reprobación, tanto en 2020 como 2021, siguió en 10.3 por ciento, mientras que el promedio nacional alcanzó 9.0.
Con base en los datos oficiales, se calcula que aproximadamente 8 mil estudiantes dejaron sus estudios en estos grados. La eficiencia terminal en el nivel medio ubicó al estado en el lugar 14 a nivel nacional.
En secundaria, el índice de reprobación de alumnos bajó de 2.8 a 1.8 por ciento y el de abandono escolar de 2.6 a 1.7 por ciento; sin embargo, a pesar de las reducciones, Zacatecas continuaron arriba de los promedios nacionales en insuficiencia y deserción, que pasaron de 1.8 a 1.5 por ciento y de 2 a 1.4 por ciento en el país.
El número estimado de desertores en este grado fue de más de mil 500. La eficiencia terminal y la tasa de terminación en las secundarias del estado se colocaron por debajo de los indicadores nacionales, pues los promedios ascienden a 94.6 y 93.6 por ciento, pero en la entidad se quedaron en 93 y 92.5 por ciento.
Además, entre los ciclos de 2020 y 2021, Zacatecas resaltó con una menor esperanza de vida escolar, al permanecer en 13.6 en comparación con 13.8 a nivel nacional, y también presentó bajo grado de promedio de escolaridad, que fue de 9.4 frente a 9.9 de promedio en el país.
Mayor retraso
Durante 2020, cuando inició la contingencia sanitaria a causa de la COVID-19, Zacatecas fue una de las entidades con incremento más alto a nivel nacional en el porcentaje de rezago educativo de niños y jóvenes de entre 5 y 17 años, junto con Veracruz y Tamaulipas.
La Red de los Derechos de la Infancia en México (Redim) expuso que al menos 14.9 por ciento de los estudiantes zacatecanos presentaron este problema en 2020, mientras que en 2018 se registró en 12.2 por ciento, con base en estadísticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Esto significa un aumento de 2.8 puntos que se atribuyen a las complicaciones que trajo consigo el confinamiento. Además, el estado destacó como el cuarto con mayor porcentaje de rezago educativo, apenas por debajo de Michoacán (16.8), Chiapas (16.3) y Veracruz (16.2).
Aumentan solicitudes de regularización
Hasta 35 por ciento más de niñas, niños y adolescentes con rezago educativo han acudido al Centro General de Intervención en el Desarrollo A.C. para regular sus lecciones escolares, informó Cecilia Infante Díaz, presidenta de la institución.
Resaltó que el incremento se concentra principalmente en los menores que cursaron el primer grado de primaria en formato virtual, por lo que arrastran un rezago importante en lectoescritura: “nos dicen los papás que es como si les hubiera pasado de noche”.
“Entran ahora a un segundo de primaria sin esos aprendizajes básicos, sin los conocimientos esperados, cuando hay un rezago sobre todo en primero de primaria; son rezagos que se van acumulando toda la vida; es muy importante esto porque los maestros no de detienen”, advirtió.
Explicó que esta situación genera un problema que se hace más grande, por lo que recomendó que los infantes acudan a regularizaciones “para cerrar este sesgo educativo e integrarlo de mejor manera, que alcance los objetivos de acuerdo al ciclo escolar donde está (sic), para prevenir la deserción escolar”.
La presidenta del centro explicó que desde esta institución identifican factores que influyen en el rezago educativo del alumnado, entre estos las estrategias que implementan los docentes:
“Todos lo aprendimos a fuerza y en el camino; nos hemos topado con maestros que no saben cómo manejar una computadora, un celular, cómo crear una liga, hacer un grupo de WhatsApp; son factores que aprenderlos y adaptarse provocaron un rezago”, lamentó.
Aunado a esto, agregó que también se complica la pedagogía, pues no todos los maestros implementan técnicas para mantener la atención de los niños y que éstos logren interiorizar el contenido que se les presenta.
“Hay mucha necesidad de orientar a los maestros de cómo dar una clase virtual, (…) hay niños que tienen seis horas de clase frente a la computadora o celular por las clases virtuales y, aparte, la didáctica no está siendo la adecuada”.
Por lo anterior, Infante Díaz reveló que los padres de familia y tutores mandan evidencias, pero “en muchas ocasiones” son ellos mismos quienes realizan los trabajos: “prácticamente las están haciendo ellos, o las están mandando por mandar y esto va a tener un impacto educativo tremendo”.
A estas situaciones se suman los temas económicos y familiares, pues no todas las familias tienen las herramientas necesarias, como Internet, computadora y celular, para que los estudiantes escuchen sus lecciones.
Ante estos factores y las condiciones de la pandemia, la especialista recalcó la importancia de evitar que el rezago continúe, “porque cuando hay una intervención temprana, el pronóstico de vida de ese alumno cambia por completo”.