Ante la posibilidad de revivir el proyecto de la presa Milpillas que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador en su pasada visita a Zacatecas, como solución a la falta de abastecimiento de agua potable, ejidatarios de Atotonilco advirtieron que no negociarán.
En entrevista con NTR Medios de Comunicación, los representantes de ejidatarios Juan Pérez Hernández, Isidro Ramos Cisneros y Mario Torres Reyes reprocharon que, en campaña, David Monreal Ávila se comprometió a no dar paso a este proyecto, por lo que piden que cumpla su palabra ahora que es gobernador.
Los ejidatarios enviaron un documento a la presidencia de la República para solicitar que se desista de desarrollar la presa, ya que, considera, afectaría a más de 3 mil personas que viven del campo y de sus cosechas.
Isidro Ramos expuso que aún no hay ningún acercamiento con los ejidatarios para abordar el tema; sin embargo, recordó: “cuando vino el presidente mencionó algo de la cortina esa, por lo cual, nosotros no estamos conformes con eso, porque aquí a todos los de las comunidades saldríamos perjudicados, unas 3 mil personas”
El representante de ejidatarios enfatizó que “nosotros ahorita no aceptamos ningún ofrecimiento de nada, nosotros lo que queremos es que se nos respeten nuestros derechos y nos dejen en paz, nosotros no queremos nada, no queremos dinero, queremos que nuestro río siga siendo como siempre ha sido: libre”
Detalló que en las comunidades de abajo hay personas que tiene árboles de guayaba y naranja, además de que tienen algunos terrenos de riego para cebolla, jitomate y chile, entre otros, que si dejan de producir, tampoco tendrían medios para vivir.
Por su parte, Mario Torres reprochó que David Monreal, en campaña aseguró que no se iba a hacer nada si ganaba la elección, en cambio, prometió una carretera, de la que tampoco tienen noticias.
Juan Pérez Hernández detalló que los perjudicados no ve como una opción cambiar de domicilio, ya que la mayoría produce sus alimentos y no conocen la vida en una zona urbana.
“Mandamos una carta al presidente de la República, donde los ejidos se oponen porque se va a perjudicar flora y fauna, y estamos en esta postura las personas de la cabecera municipal y de las otras comunidades. No es fácil quererse adaptar a una zona un poquito más urbana donde no estamos acostumbrados; aquí, gracias a Dios, tenemos de qué vivir, vivimos del nopalito, del maguey, del aguamiel […] no tenemos necesidad”.
Agregó que el presidente de la República “se comprometió a respetar lo que los pobres digamos, lo que los identifica, esta cuarta transformación que ha mencionado nuestro presidente de la república que primero los pobres que se iba a respetar todas las decisiones”