El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la madrugada de este viernes fue liberado el cabecilla de un grupo del crimen organizado detenido hace una semana en Chihuahua, desde donde lo mandaron a Zacatecas porque se le acusaba de secuestros y homicidios en esta entidad.
La resolución fue en una audiencia que inició el jueves a las 16 horas y que concluyó a las 2 horas de este viernes, ante la premura de que venciera el plazo constitucional para determinar la situación jurídica del acusado.
El juez de control de Jerez ordenó la liberación del hombre porque no se encontraron elementos para vincularlo a proceso, tras ser detenido por su presunta participación en el secuestro de dos migrantes el 23 de diciembre, sobre la carretera a Tepetongo, a la altura de la comunidad Viboritas.
De acuerdo a la relatoría de hechos, los migrantes secuestrados fueron detenidos por un comando armando en dicha comunidad y puestos en libertad dos días después, luego de que los familiares pagaran el rescate.
En el periodo que estuvieron cautivos, las víctimas narraron que escucharon hablar a quienes los tenían retenidos con un hombre al que llamaban Don Felipe, Tío y Fantasma. Sin embargo, no vieron a la persona con la que se comunicaban sus plagiarios, hasta donde relataron.
En la audiencia, que se prolongó durante 10 horas, el ahora liberado lloró en más de una ocasión, pues argumentaba que toda su vida había vivido en Chihuahua, que se dedica a la construcción y que tiene un par de hijos que están estudiando.
Para cumplir con los plazos legales, se determinó que el sujeto fuera liberado al no encontrar elementos en la carpeta de investigación que lo vincularan con el secuestro de los migrantes en Jerez.
López Obrador afirmó que el gobierno de México, que difundió la captura hace una semana, consideró como una situación grave que un juez dejara en libertad a este presunto “delincuente peligroso” a quien se le señalaba de operar en Zacatecas.
Esto tras declarar que “no es fácil” marcar “la línea divisoria entre autoridad y delincuencia”. “No todo depende del Poder Ejecutivo, del gobierno federal, de los estatales, tiene que ver también con el Poder Judicial, tanto de estos como de la Federación”, recalcó.
Ejemplificó con el caso del supuestamente apodado como El Fantasma, detenido en un trabajo conjunto de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y las fiscalías generales de Justicia de Chihuahua y Zacatecas.
De acuerdo con el comunicado federal, Rafael “N” contaba con con orden de aprehensión por su probable participación por el delito de secuestro agravado y “coordinaba la logística para una organización criminal para secuestros, extorsiones, venta y distribución de droga, así como homicidios en Fresnillo, Monte Escobedo y Tepetongo”.
Con respecto a la liberación, López Obrador cuestionó que se diera durante la madrugada: “ya nada más si ve uno la hora. ¿Por qué no se esperaron que fuese en la mañana, a mediodía?”. Insistió en que se debe trabajar para evitar el “contubernio, porque cuando hay esa mezcla, esa mescolanza entre delincuencia y autoridad, ya es muy difícil garantizar la paz y la tranquilidad”.