Ante la falta de pago maestros adscritos a la sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 58 se han visto obligados a buscar alguna forma de obtener ingresos económicos con la instalación de pequeños negocios en redes sociales o en las puertas de sus casas.
Carolina, Raquel y Mercedes, quienes pidieron reservar sus apellidos, son ejemplos de quienes buscan una forma alterna para conseguir dinero en tanto reciben el salario correspondiente a dos quincenas y el pago de la compensación.
Carolina optó por aprovechar el tianguis artesanal instalado en el Portal de Rosales de la capital del estado para vender pasteles, galletas y otro tipo de repostería, para Raquel su segundo empleo en una imprenta se convirtió en el ingreso fuerte del hogar y Mercedes, originaria de Valparaíso, optó por utilizar su cochera y vender gorditas.
Guillermo Soto Lira, maestro de primaria en Fresnillo, explicó que en los grupos de whatsapp de docentes decenas de maestros ofertan cubrebocas o bien optaron por instalar una tiendita a “para solventar el gasto corriente”.
Agregó que los maestros con mayor necesidad recurren a casas financieras “que les cobra intereses muy altos, pero están obligados porque es la única forma que tienen para hacerse de dinero”.
Soto Lira explicó que este fenómeno se vive más en los municipios alejados de la capital, “como El Salvador, Mezquital del Oro o Valparaíso”.
Incluso indicó que en busca de ayudar a los maestros más afectados “se han hecho vaquitas, como se decía antes, para reunir dinero y entregar la ayuda a los maestros que más lo necesitan”.
De docente a pastelera
Carolina buscó otra actividad como alternativa, en este caso, la venta de postres en el Centro Histórico para sacar adelante a sus hijos.
Después de dos décadas de trabajar en la docencia preescolar, ve con frustración lo que considera como una falta de respeto por parte de las autoridades estatales, la falta de pago a miles de trabajadores de la educación en el estado.
“(Es) mucha injusticia, porque así como él (gobernador David Monreal) come, nosotros también. Así como él también gasta, pues nosotros así también… Nosotros somos trabajadores que estamos siempre al 100… Pero ellos con la mano en la cintura dicen ahorita no hay pago, háganle como quieran”, reprochó la maestra.
Ahora, la docente busca llevar a la sociedad zacatecana los postres que produce, lo que si antes representaba un pasatiempo, ahora es la única fuente de ingresos que ayuda a sostener su hogar.
Un trabajo emergente
Raquel, quien es maestra en un preescolar, relató que desde diciembre logró conseguir un ingreso adicional en un empleo en una imprenta de lonas, “cuando empecé a trabajar ahí lo hice para tener un poco más de dinero”.
Agregó que grande fue su sorpresa cuando no recibió el pago de la segunda quincena de enero y el salario de su segundo empleo, aunque insuficiente, se convirtió en la principal aportación para el hogar.
A esto se suman los trabajos manuales que realiza en foamy desde hace más de un año, “lo aprendí como un pasatiempo, ahora con esto de que no nos pagan se convirtió en un ingreso importante, son 100 o 200 pesos al día que sirven de mucho”.
También recibe el apoyo de su hijo quien, al igual que ella, comenzó a trabajar en la imprenta “entiendo que quiere su dinero para él, pero en este momento tiene que apoyarnos”.
Escaso ingreso
El caso de Mercedes no dista mucho de los anteriores, ella habilitó su cochera para la venta de gorditas durante la mañana “porque las opciones de conseguir otro trabajo acá (en Valparaíso) son complicadas”.
Reconoció que el dinero que obtiene por la venta de alimentos es insuficiente para suplir su salario como maestra, “al menos me da para pagar algunas cosas y tener algo que comer”
Lamentó la falta de sensibilidad del gobierno estatal que pocas muestras ha dado de solucionar el problema.
Más opciones
Soto Lira agregó que como estas docentes varios maestros han optado por actividades alejadas de la educación, como la venta de ropa usada hasta el trabajo dentro de actividades pecuarias, en espera del anuncio de su sindicato de que finalmente recibieron el pago de sus salarios.
Reconoció que gracias a la solidaridad de los maestros es que muchos de ellos han logrado mantenerse durante estas quincenas que no han recibido su salario.
Advirtió que otro de los temores de los maestros es la posibilidad de dejar de recibir el servicio médico por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “porque no sabemos si la parte patronal lo está pagando, de no ser así serían sólo tres meses más los que contaríamos con el servicio”.
Finalmente, confió en que los siguientes días exista un acuerdo y el dinero suficiente para el pago de los maestros y puedan cumplir con sus gastos.
Ahora a los maestros solo les queda la promesa del gobernador Monreal Ávila de que a partir de este lunes se realizarán los pagos pendientes, sin embargo, a decir de los cuatro maestros entrevistados, lo más probable es que sea hasta el martes cuando reciban su salario.