Aun cuando la familia es la base central de la sociedad, es necesario adecuarse a la conformación de los nuevos núcleos que han traído consigo principalmente la violencia y la pandemia durante los dos años recientes, coincidieron la especialista en psicología Aimé Alanís Pérez y la presidenta de la Asociación de Padres, María del Refugio Hernández Solís.
A propósito del Día de la Familia, Alanís Pérez explicó que los nuevos núcleos familiares ya no están conformados por padres e hijos, “ahora tenemos que ver más allá, porque la violencia y el COVID ha dejado huérfanos y la pérdida de hijos, lo que ha llevado a conformar otro tipo de familias”.
Explicó que ahora están los niños que tienen que vivir con sus abuelos o tíos, o los abuelos que deben refugiarse con sus hijos ante la vulnerabilidad, “esto lleva a replantear los modelos familiares y a encarar a una nueva sociedad”.
Hernández Solís expuso que desde la asociación son conscientes de estos nuevos núcleos, por lo que buscan sinergia para reforzar las bases y vincularlas con una educación integral, “pero también son necesarias políticas favorables para que sea posible la formación de los niños en los valores y lograr fortalecer esa parte”.
Consideró también que las afectaciones son consecuencia del abandono que han sufrido los niños por la integración cada vez más activa de las mujeres en el mundo laboral, sin programas adecuados para la conciliación, incluidos los padres.
María del Refugio Hernández argumentó que el desarrollo profesional para las mujeres es un avance importante como sociedad, pero es necesario incluir a todos los integrantes de las familias en políticas. “Existe un cierto descuido en la educación de los niños y, si no logramos empatar estos conceptos, seguiremos en esa dirección”.
Agregó que para generar las condiciones óptimas de educación, “la cual debe iniciar desde la casa, también es necesaria una secretaría de la familia, así como existe la de la Mujer y que ayudará a la formación integral de esta nueva sociedad”.
“Porque desde esta nueva secretaría sería posible ir por el rescate de más espacios de convivencia y apostar por recuperar la responsabilidad de todos como sociedad ante esta crisis en la cual debemos contribuir a mejorar”, abundó.
De acuerdo con Alanís Pérez, la evolución de la familia se vive de manera cotidiana y con ello la práctica de los valores también es parte de esta transformación, “entonces no es que los hayamos perdido, simplemente vivimos bajo otros”.
Detalló que, ante los nuevos modelos, se debe revisar cómo trabajar a favor de la sociedad para lograr un mejor desarrollo”. “Se tiene que aprovechar la oportunidad y transformar con conciencia para mejorarnos internamente”, puntualizó.
Desde el punto de vista de la especialista, uno de los ejes rectores de esta nueva sociedad es generar el respeto de los derechos humanos y que nadie quede exento de llevarlos a cabo para lograr una mejor integración.
Se incrementan las agresiones
Los delitos contra la familia aumentaron 111 por ciento en cinco años, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En enero de 2022, ya van 243 carpetas de investigación abiertas por estos ilícitos en Zacatecas.
En 2017 se registraron mil 984 indagatorias; en 2018 fueron 2 mil 588; en 2019 alcanzaron 3 mil 485; en 2020, el primer año de la pandemia por COVID-19, llegaron a 3 mil 872 y, para 2021, ascendieron a 4 mil 186. Durante estos años, ocho de cada 10 casos, en promedio, fueron denuncias por violencia familiar.
Del total de los delitos contra la familia contabilizados al inicio de 2022, 193 fueron por violencia familiar, 42 por incumplimiento de obligaciones de asistencia y ocho clasificados como “otros”. Además, en el primer mes del año se recibieron 385 llamadas de emergencia al 911 por incidentes de violencia familiar.