Solo Fresnillo, Guadalupe, Valparaíso y la capital tienen un atlas de riesgo, por lo que Zacatecas se colocó en los últimos lugares del país en cumplimiento de estos sistemas de información para la reducción de peligros ante desastres.
Que cuatro de 58 municipios del estado cuenten con dicho estudio equivale a 6.9 por ciento del total, por lo que Zacatecas cayó hasta la posición 28 de las 32 entidades del país en este aspecto, de acuerdo con información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Zacatecas se ubicó apenas por arriba de Guanajuato (6.5%), Oaxaca (6.5%), Guerrero (3.7%) y San Luis Potosí (3.4%). Además, las fechas de elaboración de los estudios son 2007 en la capital, 2009 en Fresnillo, 2010 en Valparaíso y 2011 en Guadalupe.
En su estudio 1522-GB, La agenda internacional y las acciones de México ante el cambio climático, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advierte que la falta de atlas de riesgo provoca que las autoridades no implementen medidas preventivas y limita las acciones correctivas.
Así, “una vez que ya sucedieron los eventos”, se presenta un mayor número de pérdidas. Con respecto a esta situación, se enfatiza que los fenómenos extremos, como consecuencia del cambio climático, alteran la estabilidad social y económica.
“De no atenderse, es probable que se observen con mayor frecuencia e intensidad, lo que disminuiría la productividad agrícola, se incrementarían la degradación ambiental, los costos de producción, la desnutrición (que incide en el desarrollo y crecimiento infantil), la pobreza, la migración y los problemas de salud”.
Se señaló que en Zacatecas falta reglamento de cambio climático y un programa estatal en esta materia; también se carece de un esquema para gestión, manejo y disposición de residuos sólidos, así como de estrategias para ordenamiento ecológico, desarrollo urbano, movilidad y construcción.
En vulnerabilidad al cambio climático en la entidad, asociada con la actividad económica en México, la producción forrajera y la ganadera tienen muy altos riesgos debido al estrés hídrico e inundación; además, se prevén condiciones más graves.
En Zacatecas se identificó una vulnerabilidad media por inundaciones, pero con tendencia al cambio, pues el riesgo va en aumento. Junto con Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, hay muy altas probabilidades de sufrir inundaciones graves por el incremento potencial de 10 por ciento en relación con otros años.