ZACATECAS. “¿Cuántas veces les han dicho hoy ‘Cuídate mucho’?”, cuestionó uno de los trabajadores de los medios de comunicación a sus compañeros congregados nuevamente en Plaza de Armas, ahora para exigir justicia por Juan Carlos Muñiz “Rigoberto”, reportero asesinado en el municipio de Fresnillo.
En otra emotiva concentración, el gremio periodístico volvió a expresar su coraje e impotencia ante la falta de políticas públicas que les garanticen poder realizar su labor sin el temor constante de algún día no regresar a su casa debido a su trabajo.
Tras el asesinato del reportero en Fresnillo, el colectivo de periodistas manifestó su repudio ante los actos de violencia que se ejercen en contra de los trabajadores de los medios de comunicación, por lo que convocaron nuevamente a una concentración para reiterar la necesidad de medidas de protección para el gremio.
En un comunicado leído durante la ceremonia y dirigido al gobernador David Monreal Ávila, así como a la Fiscalía General de Justicia del Estado y a la LXIV (64) Legislatura, el colectivo exigió “un alto a este tipo de agresiones en contra de los comunicadores y de la libertad de expresión”.
También señalaron la falta de protocolos, legislaciones y medidas que protejan a los periodistas de Zacatecas, cuando este uno de los estados con mayores niveles de violencia en el país; además, de pedir justicia para el pronto esclarecimiento del asesinato del que fuera víctima Juan Carlos Muñiz, quien alternaba su trabajo en el medio Testigo Minero con el de taxista, así como la aplicación de la ley.
Esta fue la cuarta concentración protagonizada por los representantes de los medios de comunicación para exigir mejores condiciones para la realización de su trabajo y evitar tanto la violencia provocada por la inseguridad en su contra, como la laboral por parte de las empresas en las que trabajan.
Durante la ceremonia, se solicitó a los asistentes a apoyar de manera económica a la familia del reportero asesinado, cuya familia, compuesta por su esposa y cuatro hijos, atraviesa por una situación financiera difícil tras el asesinato del que fuera víctima y que se suma a los cinco casos que van en este 2022.