Durante la pandemia se ha registrado la duplicación de los pacientes renales en la entidad a causa de COVID-19, declaró el médico nefrólogo Antonio Rivera Morales.
El también director en la unidad de especialidades médicas de hemodiálisis de los servicios de salud, explicó que estos pacientes la enfermedad se presentaron de dos formas: la primera como una enfermedad renal aguda y la segunda evolucionó a crónica, que ameritó terapia.
“Se estima una prevalencia de enfermedad renal en 40 por ciento de la población, de acuerdo con diversas estadísticas”, explicó.
Este 10 de marzo de conmemora del Día Internacional del Riñón, bajo el lema “aumentar el conocimiento para mejorar el cuidado del riñon”, fecha que tiene como objetivo atraer la atención de los profesionales de la salud, enfermos y público en general sobre la importancia de la enfermedad renal crónica.
El especialista refirió que esta enfermedad es un problema de salud pública a nivel mundial y se estima que para 2040 la enfermedad renal crónica sea una de las cinco principales causas de mortalidad en la población.
Agregó que se prevé que una de cada 10 personas padece la enfermedad renal crónica, por ello es la importancia de la detección oportuna, la cual se realiza acudiendo de manera rutinaria con el médico general para que este realice exámenes de escrutinio, de sangre y orina, adicional a un ultrasonido renal para ver si existe alguna anomalía estructural en el riñón que pudieran causar un grado de disfunción renal.
Las principales causas de enfermedad renal crónica es la diabetes, seguido de la hipertensión y cromosomopatías; finalmente el uso irracional de medicamentos nefrotóxicos.
Rivera Morales explicó que cuando la enfermedad renal es leve no existe síntomas; mientras que en la etapa moderada ya hay fatiga, cansancio, y al evolucionar aparecen calambres en los pies, edema y descontrol hipertensivo severo.
Agregó que ante este panorama hace falta concientizar a la población para que se realicen chequeos de forma rutinaria.