ZACATECAS. Con banquetas repletas de espectadores, regresó la Procesión del Silencio este 2022, a dos años de su suspensión por la contingencia sanitaria, por lo que este Viernes Santo los zacatecanos retomaron la tradición religiosa.
Este año, la conmemoración católica tuvo modificaciones en su recorrido en el primer cuadro de la ciudad, al disminuir su trayecto, pues partió de la iglesia de San Juan de Dios, pasó por avenida López Velarde, posteriormente por las calles Guerrero, Allende y concluyó en la Catedral Basílica.
Al ser una ruta más corta, los espectadores trataron de encontrar el mejor lugar para ver pasar las 15 imágenes que participaron de cada cofradía; algunos sentados, otros parados, incluso con sillas incluidas, reclamaban el mejor lugar.
En años anteriores, la colaboración de las cofradías se traducía en al menos 6 mil personas y un número superior de imágenes a las que este viernes hicieron presencia; este año solo se permitió la participación de 2 mil dado que continúa la pandemia por la COVID-19.
Niñas, niños así como adultos se apersonaron en esta tradición entre tambores y cornetas, que en paso fúnebre resguardaron a la Virgen del Refugio y a Jesucristo en la Catedral Basílica para dar paso a su funeral.
Durante el desfile se contó con el apoyo de elementos de la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad (DTTV), de distintos cuerpos policiales, así como de Protección Civil (PC) y Cruz Roja para resguardar a los asistentes.