El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, informó que “ha habido avances, pero no los necesarios” para que familias desplazadas recuperen la confianza para volver a sus comunidades en Jerez de García Salinas.
“Hay una herida muy grande de desconfianza de parte de la gente y eso sería catastrófico que vuelvan y que vuelvan a quitarle otra vez lo poco que van rehaciendo”, compartió.
Tras su visita a Jerez, expuso que el trabajo de la diócesis continúa con las familias, sobre todo en las parroquias más afectadas, como la de Ermita de los Correa y de San Rafael, en El Cargadero.
“Los dos sacerdotes han estado ahí con la gente y la gente siente un gran respaldo, no se sienten huérfanos y eso abona mucho a la confianza”.
Expuso que por la situación de inseguridad que viven las familias en sus comunidades, tuvieron que ir a Jerez y Fresnillo, e incluso a Estados Unidos, con las que también la diócesis trata de mantener contacto.
“De parte de la iglesia está la ayuda de la cercanía, el material a través de despensas, de parte del Municipio está la ayuda médica, psicológica, hay un trabajo en conjunto que se está haciendo que para mí es mucho muy valioso”.
Compartió que durante el proceso, las familias víctimas encontraron gente que se solidarizó, “que está dispuesta abrir las puertas de su casa para recibir” y con el que la iglesia es participe, en el que principalmente es un trabajo de cercanía, con el objetivo de recuperar la confianza, así como la seguridad, “para que los pasos que se den sean sólidos, que no vayamos a volver a atrás porque sí hay riesgos como sí hay en ciertas comunidades”.