CONCEPCIÓN DEL ORO. Los habitantes siguen expresando sus quejas vía redes sociales, respecto de los barrenos o voladuras que realiza la mina Aura Aranzazu y refieren sentirlas de “manera horrible” en lugares como Bellavista, Cabrestante y colonia La Estrella, así como en Las Lajas.
La semana pasada, la Asociación Vecinal de Cabrestante, Bellavista, Las Lajas, La Estrella, Morelos y Centro, nuevamente envió un documento al representante Carlos de León Coss, quien es el superintendente de Relaciones Comunitarias, a quien le expresan que la única solución que ven es que “le bajen de intensidad” a este tipo de acciones.
Sin embargo, refieren que aunque atienden su queja, solo es por un tiempo y de pronto las explosiones se vuelven a sentir con fuerza.
Ello, llevó a algunas personas que padecen daños en sus viviendas, a que desistan de la rehabilitación que ya les habían hecho, debido a que las casas volvieron a registrar grietas.
Según lo expresado en el documento enviado al representante, con “decepción”, refieren que, aunque los mismos trabajadores y los propios ciudadanos informaron que la mina sí trabaja de manera subterránea, ésta lo niega al asegurar que si así fuera, pondría en riesgo a los trabajadores.
Sin embargo, exponen que “la realidad es que los barrenos se escuchan y se sienten con fuerza, sin que la minera les dé una solución”.
Los vecinos de la cabecera municipal se quejan, de igual manera, de la gran cantidad de polvo que la mina genera, sin contar los daños que provocan a las plantas, las viviendas y a la ropa lavada, “en general a nuestras viviendas que parece que nunca se asean”.
Añadieron a sus quejas el resolutivo sexto, en el que ya les solicitaron pruebas de los listados de la nómina de trabajadores para constatar que sí son de Concepción del Oro, “porque consideramos que está lejos de la realidad”.
Ante todo lo que viven, los habitantes “exigimos solución concreta a la problemática planteada, puntualizando principalmente en que le bajen a las detonaciones, que verifiquen los daños que están causando a las viviendas y reparen los daños de manera inmediata por los riesgos que implica, sobre todo en la integridad física y psicológica de las familias”.
De no ser así, los afectados advirtieron que se verán obligados a tomar otras medidas más radicales, “ante la apatía de la mina por el daño que generan a nuestro patrimonio exigen, así mismo, un diálogo serio y que se respeten los acuerdos con las personas indicadas”.
De manera enfática insistieron en que la mina Aura debe “bajarle a las detonaciones”, ya que hacia el lado de la parroquia de la Inmaculada Concepción implica un gran riesgo por los barrenos, además, dijeron que durante toda la noche se escuchan vehículos y máquinas que no los dejan tener un sueño reparador.