FRESNILLO. Tras años desde que se construyó la red de drenaje en la zona de Leobardo Reynoso y no se le dio seguimiento con una planta tratadora de agua potable, los ciudadanos tienen que lidiar con las fugas de las aguas residuales que, además, desembocan en el caudal que sirve para riego.
La red de drenaje de las comunidades El Salitrillo y Leobardo Reynoso fue un proyecto que realizaron durante el gobierno municipal encabezado por David Monreal Ávila en 2007, posterior a esto, el gobierno de Juan García Páez dio seguimiento a este proyecto concretando 11.8 km de red.
Desde entonces han solicitado a los sucesores la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales, sin que hasta el momento obtengan respuesta.
Esto ha generado diversos problemas, ya que donde desemboca este drenaje debería haber, al menos, el trabajo regular para desazolvar la zona con maquinaria. Además dela conexión clandestina por parte de familias a esta red de drenaje.
El otro problema es que dada la falta de mantenimiento la salida de la tubería terminó por taparse, esta tubería colinda con un campo de fútbol, béisbol y el canal de la presa Leobardo Reynoso.
“Es el agua que está sacando la asociación de usuarios de la presa Leobardo Reynoso, que su sede está en El Salto, las tierras que se riegan son desde Buenavista de Trujillo, Trujillo, San Jerónimo, Arca de Trujillo, Tapias de Santa Cruz, El Salto, Emancipación, una parte de Plenitud, una parte de San José de Lourdes, Eréndira, toda esa es la zona de riego de la presa como tal”, explicaron.
El agua del drenaje, entonces, se junta con el canal de la presa y pese a las continuas solicitudes de las comunidades para la construcción de una planta tratadora, hasta la fecha no han tomado acciones.
Detallaron que la obra tan solo duró destapada alrededor dedos años desde que se construyó, ya que en ese momento solicitaron el apoyo de la comunidad para respetar esta tubería; sin embargo, con el paso de los años las personas comenzaron a conectarse al ver que no había acciones de las autoridades.
En la comunidad Leobardo Reynoso son al menos 800 personas afectadas por la situación, mientras que en El Salitrillo son aproximadamente 240, sin contar toda la contaminación que genera en las zonas de riego.