Madres de niños que se encuentran internados en el área de cuneros del Hospital de la Mujer Zacatecana denunciaron abuso infantil en contra de los bebés por parte de la enfermera Mati.
Las madres narraron ante este medio de comunicación cómo fueron testigos del abuso que ejerció la enfermera en contra de los pequeños durante el turno nocturno de domingo a lunes, a la que nombraron “una noche de terror”.
Detallaron que la enfermera obligó a uno de los bebés a comer de los vasos en los que se le proporciona el alimento, acción que ocasionaba que el niño se “ahogara”, por lo que tenía que golpearlo en la espalda.
Además de meterse los dedos a la boca para posteriormente metérselas al bebé, e incluso las madres dijeron que les indicó que “había comido chuleta y se le quedó un huesillo atorado en el diente por lo que se quitó el cubrebocas y sacó con las manos lo que tenía atorado para después seguir alimentando a los niños”.
Acciones que alertaron a las madres de familia ya que esta noche eran 13 los niños que se encontraban internados, por lo que se ofrecieron a acudir a las tomas de 12 y 3 de la mañana, e incluso quedarse para apoyar al cuidado de los niños, lo cual no es posible por las políticas del nosocomio.
Las madres describieron que fueron testigos de que la enfermera introdujo al ano de al menos cuatro pequeños un termómetro para estimularlos y que pudiera hacer del baño, acción que realizó con el mismo termómetro sin esterilizarlo o limpiarlo, acción que al reportarla con la jefa de enfermería fue negada por la trabajadora de salud.
Las madres compartieron que por esta acción los bebés se orinaron y alguno de ellos lo hicieron en pausas, agregaron que al ingresar a la toma de las 6 horas los termómetros ya estaban rotos de la parte que fueron introducidos.
Otra de las agresiones que realizó la enfermera fue dar el medicamento de una jeringa que cayó al piso.
“Con nosotros para ingresar son muy estrictos con la limpieza, nos lavamos hasta las uñas para que la enfermera recogiera el medicamento del piso y se lo diera al niño, no se vale”, expuso una de las madres.
Cabe mencionar que uno de los niños agredidos tiene un mes internado y es prematuro, su madre fue diagnosticada con depresión posparto, lo cual complica la alimentación del pequeño, ya que por el trastorno que enfrenta la mamá esta no acude a alimentarlo y hasta el momento el padre no puede entrar a hacerlo, ya que la mayoría de las madres ejercen la lactancia materna en la hora de comida.
Las madres, quienes también son pacientes del hospital, compartieron que también son víctimas de acoso psicológico por parte del personal, ya que se les presiona para lactar.
También denunciaron la falta de especialistas, como un cardiólogo pediatra, ya que muchos niños tienen problemas de corazón y tienen que esperar hasta que la especialista tenga atención en el hospital para ser atendidos.
Ante estos hechos, las afectadas acudieron a la dirección del nosocomio, donde se les solicitó la denuncia por escrito, además de que se les informó que retirarían a la enfermera del área de cuneros y tomarían las acciones necesarias para atender el caso.