Luego de que locatarios del Mercado de Abastos expusieran este viernes el gran problema que es la infestación de ratas en el lugar, el alcalde de la capital, Jorge Miranda Castro, se comprometió a realizar fumigaciones en el área.
Sin embargo, no creen que esta solución sea suficiente, por lo que buscan ayuda de la iniciativa privada para contener dicha situación.
Lo anterior, debido a que para locatarios y clientes que realizan sus compras en el Mercado de Abastos de la capital zacatecana, la plaga de ratas en el lugar es un problema que va en aumento y expone la salud de las personas que, incluso, han llegado a ser atacadas por estos animales.
“Directamente no ha habido quejas, pero sí cuando la gente (los clientes) las ven, pues se escaman porque son animales que, es más, algunas hasta se avientan; son muy bravas”, describió Isidro Ruíz, representante de los locatarios del lugar.
De acuerdo a Don Isidro, éste es un problema que ocurre cada año durante la temporada de calor, sobre todo por la cercanía del Rastro Municipal y la sangre que atrae a este tipo de animales, que salen de la red de drenaje o incluso llegan a escarbar en las inmediaciones del mercado para salir del subsuelo.
“Ya ni parecen ratas, sino conejos”, expresa con horror una mujer que, como miles de personas al día que acuden desde diferentes lugares al Mercado de Abastos para surtirse de los productos para su hogar o comercio, ha notado la propagación de ratas en este importante punto comercial.
Janeth, quien acude diariamente a llevar comida a su esposo, empleado en una de las bodegas del Mercado, comenta que es precisamente en la zona de almacenes donde este problema es más notorio, precisamente por ser el área más cercana al rastro municipal.
“Se han visto demasiadas ratas y no son ratones chiquitos, son ratas bien grandotas; bueno, de todos tamaños, pero sí hay más en las bodegas… Todos los días se ve lo mismo”, comentó la joven madre de familia.
Ante dicha situación, Don Isidro comentó que el viernes expuso este problema ante Miranda Castro, quien se comprometió a que se fumigaría la zona.
Sin embargo, cree necesario también encontrar una compañía de control de plagas que pudiera llegar a un acuerdo para dar un mejor precio que ayude a resolver dicha situación, “porque esto es cosa de nunca acabar y más porque son muchas”.
Ante esta situación, Don Isidro pidió confianza tanto a clientes como locatarios de que se están “poniendo cartas en el asunto”.
“Yo voy a tratar de hacer lo mío poniendo malla en las rejillas que tenemos aquí para las aguas para ver si medio se controla. El problema es que les tapas aquí y salen allá”, comentó Don Isidro.
Así lo hizo ver uno de los locatarios mientras apuntaba a una coladera dañada, la que permite la salida de estos roedores al exterior. “Ahí a veces aparecen hasta jugando”, comentó.