El Hospital General 26 del ISSSTE está en una grave crisis que lo tiene a punto de la inoperancia. Los trabajadores enfrentan desde carencias de insumos, infraestructura en pésimo estado hasta amenazas del crimen organizado.
“El personal de salud se encuentra agotado porque ha tenido que redoblar esfuerzos para que no se dé un colapso del hospital”, reveló Maribel Luna Loera, secretaria del Trabajo y Conflictos del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), Sección 37.
Denunció que profesionales del centro médico fueron víctimas de amenazas directas de criminales que están documentadas y por las que “ya tienen miedo”. “La delincuencia organizada también ya nos afectó aquí en nuestro hospital”, lamentó.
Agregó que padecen múltiples deficiencias en el edificio. El mayor problema son los elevadores: uno tiene años descompuesto y el otro registra desperfectos constantemente, lo que es un peligro para los usuarios. Calificó la cocina como “una bomba de tiempo”, pues las llaves de gas están barridas.
En los quirófanos se trabaja a temperaturas arriba de los 30 grados, cuando debería ser máximo a 24, pero no se cuenta con aire acondicionado para regular esta condición. Además, la representante de los empleados coincidió con la que también ha sido una de las quejas constantes de derechohabientes: faltan insumos médicos.
Debido a las fallas en elevadores, personal de enfermería ha registrado lesiones porque se ven obligados arrastrar carros, con un peso de hasta 300 kilogramos, sobre una calle llena de baches. Los camilleros “arriesgan su vida saliendo con una ambulancia para dar vuelta a una manzana”.
Luna Loera advirtió del alto riesgo de accidente y “no van a estar protegidos los trabajadores porque no está permitido hacer lo que hacemos desde hace dos años que tenemos estas condiciones”. Afirmó que los empleados de base son los que han sufrido mayores abusos durante ese periodo.
Sin embargo, los problemas se agravaron en los últimos cinco meses. “Con carencias, trabajadores han sacado día a día el trabajo. Se han visto afectados en su salud porque, gracias a que por más de dos años no tenemos elevador, se está trabajando por escaleras, caminos alternos, tener que salir de nuestro centro de trabajo”, reiteró.
Maribel Luna reconoció que, no obstante, los usuarios no tienen la culpa de las carencias. “No nos venimos a quejar de lo que no se ha podido, venimos a informarle a todo el derechohabiente que nuestros trabajadores del Hospital General del ISSSTE Zacatecas no son los culpables de toda la necesidad que se tiene”, aclaró.
Pidió no agredir al personal, al defender que “son los que dan la cara ante los faltantes y malas condiciones”. Ante esta situación, advirtió que incluso están por exigir que se cierren las puertas y se busque un edificio alterno. “Estamos a punto de colapsarnos, hagan lo prudente antes de que lamentemos”.
“No es fácil”
Alicia Villa Cisneros, directora de Hospital General del ISSSTE, aceptó que enfrentan problemas serios porque desde hace más de dos años no se ha cumplido en arreglar el elevador 3071. El proceso legal está en las oficinas centrales del instituto, en el Departamento de Ingeniería y Equipos Verticales.
Argumentó que el procedimiento es complicado, tras el incumplimiento de la empresa encargada, y que “no depende del hospital ni la delegación”. Se trata de un elevador muy antiguo que requiere refacciones y éstas no se consiguen con facilidad, por lo que constantemente tiene intervenciones.
Admitió que esto ha conllevado “problemas muy serios del transporte de los pacientes, de residuos de productos biológicos infecto contagiosos y hasta transporte de la alimentación”. Es por eso que “ha habido innumerables quejas de parte de los derechohabientes, quienes no han sido tolerantes”.
La funcionaria añadió que ha tenido que solicitar apoyo a otros hospitales, sobre todo para la realización de exámenes diagnósticos, como tomografías contrastadas, para lo que han implementado protocolos “dependiendo del tipo de paciente”.
“Contamos con portátiles en el área de Urgencias, de tal manera que se pueda iniciar con ese estudio en ese paciente y esto es fundamental, obviamente los recursos auxiliares de diagnóstico, para dar más certidumbre a la relación del tratamiento”, expuso.
Coincidió con la representación sindical en que “los trabajadores hemos hecho un trabajo titánico y más los de las áreas críticas, como choferes de ambulancia, camilleros, personal de lavandería, dietología… porque no es fácil transportar todo este material para darle la atención requerida”.
Villa Cisneros subrayó el esfuerzo para no descuidar el objetivo del hospital. “Los pacientes nos ven como la última esperanza y nosotros nos debemos a los pacientes y, por más que tratamos de centrar el trabajo, brindar el servicio de calidad y seguridad, este tipo de temas tan serios nos afectan enormemente en todo sentido”.
María del Patrocinio Gómez Muñoz, jefa de Enfermería de Hospital General de ISSSTE, declaró que el personal ha reportado cada una de las fallas y se han recibido visitas de oficinas centrales, del Área de Vigilancia, “por lo que tienen conocimiento de la situación del hospital”.
Sin embargo, para resolver es necesaria voluntad, sentenció Maribel Luna Loera, secretaria del Trabajo y Conflictos del SNTISSSTE 37.
Problema añejo
En febrero de 2020, durante su visita al estado, el entonces director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, reconoció que el Hospital General 26 se encontraba “sin equipamiento y sin médicos”.
Ante la solicitud del ex gobernador Alejandro Tello Cristerna, el funcionario federal declaró que uno de los pendientes que lo ocuparían sería “cómo ayudar”, por lo que desde oficinas centrales se pretendía invertir “en tiros de precisión y no llegar con equipo que no necesita el hospital”.
Sin soluciones en la institución que ahora encabeza Pedro Zenteno Santaella, nombrado director general del ISSSTE en diciembre de 2021, el personal de Zacatecas se declaró en trabajo bajo protesta desde inicios de abril de 2022, cuando denunciaron condiciones deplorables en el Hospital General 26.