Desde las típicas gorditas, hasta los tacos envenenados, que forman parte de las delicias que se encuentran por las calles y puestos de Zacatecas, aumentaron sus precios para que comerciantes puedan continuar con sus negocios.
Entre los exquisitos aromas que desprende la plancha donde se preparan las “garnachas”, se escuchan los comentarios de los comensales: “ya todo está bien caro”.
Por el popularmente conocido “pasaje de las tortas” las quejas no se hacen esperar, las que antes costaban 45 pesos hoy alcanzan hasta 50 pesos o más, “¿cómo quieren (que le hagamos) si ya está bien caro el pan?”, dice un hombre detrás de la plancha, explicando a los clientes el elevado precio del platillo.
Pero las tortas no es el único alimento que subió de precio; más abajo, en el mercado Arroyo de la Plata, otros puestos también incrementaron los costos: las quesadillas, birria, enchiladas, tacos dorados y hasta los de tripita ya no cuestan lo mismo que el año pasado.
“Subió la tortilla, el tomate, la carne y, deje de eso, subió el gas, la gasolina para andar yendo y viniendo, antes no nos suben la renta, uno no quisiera subirle, pero no hay de otra”, dice una de las señoras que atiende un puesto de birria en el famoso mercado.
Algunos son clientes frecuentes “garnacheros de corazón”, que fieles a las delicias del mercado van varias veces a la semana.
Don Pablo es uno de esos hombres que ama comer birria, le gustan las quesadillas, el consomé y la maciza, acude con frecuencia porque a veces no alcanza a hacerse el lonche para para ir a trabajar, el mercado es para él una opción económica para satisfacer su hambre.
“Pues sí está caro, pero no queda de otra, también uno quiere comer bien”, menciona mientras toma asiento y da un vistazo a la carta.
Ana es una mujer trabajadora con un niño que cría ella sola, a veces no le da tiempo para hacer de comer y pasa por unas gorditas en Guadalupe, lo más preocupante es el precio del aceite, ya que de tanto que subió, ahora las gorditas cuestan hasta 4 pesos más de lo que costaban antes “no, si ya me la pienso antes de comprar”, expuso.
“La fritanga es la fritanga”, dijo don Aurelio, oriundo del Estado de México, quien desde hace seis años vive en Zacatecas, para él y su esposa “nada como unos buenos tacos de tripa”, aunque el precio haya subido “hay que hacer el sacrificio”.