Derivado del decreto 314, el panteón Santa Teresa también está protegido, por lo que las modificaciones a las tumbas e incluso su mantenimiento están limitadas para no dañar el patrimonio histórico que representan.
En este panteón hay tumbas con una antigüedad de hasta 200 años, ya que el panteón fue construido en el año 1800.
Lamentablemente, dada la antigüedad del lugar y, en particular de ciertas tumbas, hay algunas que están prácticamente abandonadas o en muy malas condiciones, ya que no se les ha dado el mantenimiento que requieren.
A esto se suma el hecho de que las familias que quieren ocuparse de estas tumbas deben recurrir a permisos para su intervención debido al decreto 314.
El decreto pretende reconocer el valor histórico de algunas zonas de Fresnillo, de esta forma se conserva y protege el patrimonio del Mineral, por lo que los jardines de la zona centro entran, pero también el panteón.
Este decreto no solo confiere beneficios al municipio, sino que también le obliga a proteger y conservar las zonas, por lo que cualquier intervención requiere de permisos por parte de la Junta de Monumentos o el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Es por lo anterior que, aunque ya varias de las tumbas de este panteón se encuentran en mal estado, las autoridades no pueden conferir su intervención hasta que estén avaladas por los especialistas.
Las tumbas, además, por ser tan antiguas en ocasiones ya no hay familiares que se ocupen de ellas, por lo que terminan abandonadas, otras, aunque las familias soliciten restaurarlas deben esperar o el costo es muy alto, por lo que optan por dejarlas como están.
Mientras tanto, la falta de mantenimiento hace que estas tumbas se deterioren aún más.