El presidente de la Asociación Ganadera, Jorge Guzmán Domínguez, informó que hay poco forraje en la demarcación, esto obligará a que lo importen desde otros estados y elevará los costos, ya que no tienen ningún apoyo por parte del gobierno.
En Fresnillo aproximadamente 5 mil personas se dedican a la actividad ganadera, que la convierten en una fuente de ingresos importante para un gran sector poblacional.
Al igual que los agricultores, los ganaderos sufren los efectos de la sequía que se ven reflejados en poca producción de forraje, lo que anuncia un año complicado.
Aunque están a tiempo de sembrar semillas como avenas y otros granos, los afectados no ven apoyo por parte del gobierno para dotarlos de implementos.
“En cuestión de producción de forraje hay poco, pues hay lugares donde prácticamente no llovió y pues bueno, no hubo producción”, lamentó Guzmán Domínguez.
Comenzó a llover a finales de agosto, por lo que se retrasó la siembra para muchos productores y luego, cayeron heladas que terminaron con lo poco que se cultivó.
Los productores estiman que la producción tuvo un rendimiento de 70 por ciento menos en comparación con años pasados, lo cual no sólo afecta a los agricultores, sino que también impacta en otros sectores, como el ganadero.
“Si de por sí ya anda caro en lo local por los altos costos de los insumos, como fertilizantes, energía para regarlos o insecticidas, eso hace que eleven más los costos y el precio de los forrajes”, compartió el presidente.
Hasta ahora no implementan programas de emergencia, “esperamos que los gobiernos de verdad ya estén trabajando en eso, ya deberían tener su plan, incluso, ejerciéndolo”.
Estos programas deben implementarse antes de que termine enero de 2023, de lo contrario, los productores tendrán que recurrir a la venta de su ganado para reducir los costos de alimentación.