CIUDAD DE MÉXICO.- Seminaristas y pobladores de la comunidad de Ignacio Zaragoza, del Municipio de Noria de Ángeles, en el límite con San Luis Potosí, dieron el último adiós al religioso José Dorian Piña, de 25 años, y el menor de cuatro años, quienes fueron asesinados por sujetos armados la noche del 27 de diciembre.
Esta mañana se llevó a cabo una procesión en la que compañeros del estudiante de tercer año de Teología en el Seminario Conciliar de la Purísima, en Guadalupe, cargaron los restos de las víctimas hasta llegar a la parroquia Noria de Ángeles, en donde se llevó a cabo una eucaristía en su nombre.
El director del seminario conciliar de la Purísima, Ascencio Martínez Escobar, ofició la misa de despedida de Dorian y lo recordó como un estudiante entregado, muy activo y con muchos talentos.
«Desde su forma de convivir con todos, sin ningún miedo a convivir con todos sus compañeros y con tantas personas que él conocía», dijo.
En el adiós a Dorian y su hermano Tadeo también estuvo presente su madre, que sobrevivió al ataque la noche del martes.
Los integrantes de la familia «se encontraban en las calles de dicha comunidad, cuando sujetos armados los agredieron», informó la vocería de la Mesa Estatal de Construcción de Paz.
La agresión ocurrió a las 23:00, cuando los sujetos pretendieron despojar de su vehículo a la familia antes de que intentaran huir. Los atacantes persiguieron el vehículo y dispararon, hiriendo a los tripulantes. En el sitio murieron Dorian y Tadeo.
En lo que va de la actual Administración, ya han sido asesinados ocho religiosos.
La noche del 22 de agosto de 2019 fue asesinado al interior de su casa José Martín Guzmán Vega, de la Diócesis de Matamoros.
En 2021 fueron tres los religiosos asesinados: Gumersindo Cortés González, de la Diócesis de Celaya, el 28 de marzo; Fray Juan Antonio Orozco Alvarado fue víctima del fuego cruzado por un enfrentamiento entre cárteles en los límites de Durango y Zacatecas. El sacerdote José Guadalupe Rivas fue encontrado sin vida el 17 de mayo en Tecate, Baja California.
En junio fueron asesinados Javier Campos y Joaquín Mora en la comunidad de Cerocahui, en el Municipio de Urique, en Chihuahua, mientras intentaban dar refugio en su Iglesia a un guía de turistas que era perseguido por un hombre armado.