Alrededor de 900 hectáreas de pino fueron afectadas por una plaga de moscas en la Reserva de la Biósfera de la Sierra de Manantlán, informó hoy la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco (Semadet).
Según detalló la dependencia, el primer descubrimiento fue en el predio Silosuchitlán donde observaron insectos que, una vez analizados, resultaron mosca sierra, de la especie Zadiprion falsus (Hymenoptera: Diprionidae).
Desde diciembre de 2020 se sospechó su presencia; una vez confirmada, se detectó que las moscas y sus larvas invadieron 148.7 hectáreas de pinos P. pseudostrobus y P. herrerae, a las cuales, aseguró la Semadet, ocasionaron daño severo.
En aquella ocasión se aplicaron quemas controladas, pero fueron insuficientes porque en 2022 la plaga reapareció en el paraje Llano de San Miguel y esta vez con más fuerza, al instalarse en 835 hectáreas.
Con drones se aplicó un tratamiento biológico para tratar de exterminar las larvas defoliadoras. A principios del próximo año se realizarán evaluaciones para medir el impacto de las soluciones.
Las moscas sierras presentan un ovipositor con forma de sierra (de ahí su nombre coloquial), capaz de cortar el tejido de las plantas. En el área cortada depositan sus huevecillos, precisa la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en su manual de 2018 para identificar y manejar esta plaga.
La Reserva de la Biósfera se localiza al interior de la Sierra de Manantlán, en el Municipio de Autlán de Navarro de la región Sierra de Amula.
Foto: CONAFOR
Maggie Urzúa
Agencia Reforma