Un minuto de silencio y uno más de aplausos para despedir a Ismael Gutiérrez Hermosillo, empresario comprometido con el desarrollo económico y con las causas sociales.
Durante una ceremonia en la Universidad Autónoma de Fresnillo (UAF), institución que él ayudó a formar, despidieron a este fresnillense que dedicó su vida a diferentes proyectos, de los cuales destaca el asilo de ancianos.
Con la frente en alto, pero sin poder contener las lágrimas, sus familiares y amigos dedicaron unas últimas palabras al hombre que dejó un gran legado en El Mineral.
Su hijo, Ismael Gutiérrez Barba, recordó el legado que su padre construyó en vida, ya que no sólo ayudó a formar la UAF, sino que fue clave para impulsar la creación de la Feria de Fresnillo (Fenafre) y continuar con el apoyo al asilo.
“Hoy es un día muy triste para la familia Gutiérrez porque se fue un gran hombre, una persona que siempre trabajó y buscó alternativas de seguir adelante en pro de Fresnillo, no sólo para él, sino para todo el mundo”, expresó en un conmovedor discurso.
Destacó que fue muy importante sacar adelante al asilo, pues “es lo que más adoraba”.
Los presentes recordaron con cariño a Ismael Gutiérrez, como una persona amable y amorosa, alguien que se preocupaba pero, sobre todo, se ocupaba de la forma de ayudar.
Quienes lo conocieron como precursor de la UAF reconocieron la visión que tuvo para crear una institución en la que los jóvenes fresnillenses tuvieran una opción universitaria en su ciudad y no fueran obligados a emigrar en busca de más oportunidades.
La ceremonia abrió con un minuto de silencio para rendirle respeto y cerró con un minuto de aplausos para despedirlo con honor, por todo lo que significó para el municipio, la universidad y su familia.