La prohibición de México para comprar maíz transgénico representaría incrementos de hasta 26 por ciento para los importadores de los granos autorizados, advirtieron especialistas.
La restricción, a partir de enero de 2024, implicaría además que los consumidores del grano mantengan la demanda, sin abasto suficiente.
«Los importadores pagarán un 26 por ciento más por las importaciones de maíz no transgénico, e incluso con la aplicación de subvenciones a la importación de maíz no transgénico, estas serán insuficientes para reemplazar el maíz excluido», según un análisis elaborado por la firma legal Holland & Knight.
«La prohibición dista mucho de estar en sintonía con las medidas que México está tomando para abordar la inflación de los precios de los alimentos», agregó.
Marcela Martínez Pichardo, presidenta de la Cámara Mexicana del Maíz Industrializado (Canami), recordó que en el País se consumen 45 millones de toneladas anuales que se destinan a alimentos, pero también como insumo de mil 500 productos en 60 industrias.
La Canami precisó que en México se producen 27 millones de toneladas del grano, de las cuales 24 millones son blanco y sólo 3 millones de maíz amarillo.
Para Martínez Pichardo, frenar las importaciones de grano modificado dejará a México sin opciones disponibles para la industria.
Nallely Hernández
Agencia Reforma