El Centro de Biodiésel de la Universidad Autónoma de Fresnillo (UAF) lleva meses parado, sobre todo a raíz de la pandemia, este proyecto capacita a los jóvenes y genera combustible que ayuda a campesinos de Zacatecas y otras entidades.
Antes de la pandemia, el laboratorio creaba aproximadamente 250 mil litros mensuales de biodiésel, que tiene un costo aproximado de 15 pesos para su elaboración y en el que colaboran los beneficiarios que llevan los insumos, informó Geovanna Cabrera Girón, rectora de la universidad.
Este producto resulta más económico, además de que es menos contaminante, por lo que son múltiples las ventajas que tiene.
Recordó que la misión de este laboratorio es colaborar al desarrollo sustentable con el medio ambiente.
Añadió que la producción de biodiésel es con fines investigativos; sin embargo, la producción era donada a la Central de Abastos para que quienes fueran dueños de camiones Torton lo pudieran usar, así como los productores agrícolas.
Se beneficiaban especialmente los productores con camiones antiguos, ya que requieren de verificaciones respecto al impacto ambiental para poder trasladarse a otros estados.
Para esto hicieron un convenio para conductores de Torton y tractocamiones de la región.
“Son las dos investigaciones que se han estado haciendo, ellos nos traían el aceite vegetal y nosotros aquí lo transformamos a biodiésel, se les regresaba y ellos iban y venían sin ningún problema tanto a Sinaloa como a la Ciudad de México”, explicó.
Durante la contingencia sanitaria, a causa de que se tuvieron que detener los trabajos en este laboratorio, fueron ellos los más afectados, ya que por un lado está el problema ambiental y por el otro el del costo.
La rectora, además, recordó que el diésel es costoso, ya que su precio aproximado es de 25 pesos, mientras que el biodiésel es de tan sólo 15 pesos; sin embargo, añadió que la inflación encareció los costos de producción, por lo que es probable que suba.