CIUDAD DE MÉXICO. Tras la ola de violencia desatada en Sinaloa por la detención del narcotraficante Ovidio Guzmán, la Iglesia católica solicitó a los narcotraficantes recapacitar sobre sus acciones y al Gobierno, mantener la estabilidad nacional.
La tarde de este jueves, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó los hechos que mantienen encerrados en sus casas a decenas de sinaloenses y lanzaron un nuevo llamado a la paz.
«En medio de estos episodios de muerte y crimen que se padecen en nuestra Nación, denunciamos públicamente estas situaciones y exigimos a todo grupo criminal recapacitar ante el dolor y el sufrimiento que ocasionan a sus propios hermanos», es el mensaje a los generadores de violencia.
«Tanta violencia sigue manchando de sangre nuestra historia y debilitando nuestros procesos de paz», añadieron.
Asimismo, anunciaron que mañana, 6 de enero, realizarán una «intensa y especial» Jornada de Oración para pedir a Dios «que toque el corazón de quien hace daño a sus propios hermanos».
En tanto, los representantes de los obispos católicos del País exigieron acciones al Estado.
«Pedimos a las autoridades de todos los niveles mantengan la estabilidad nacional y el Estado de Derecho ante el crimen organizado», externaron.
«Con profundo dolor e indignación, nos unimos en comunión de oraciones y solidaridad con las comunidades de Culiacán y de Ciudad Juárez que están viviendo días de incertidumbre y angustia», agregaron.
Iris Mabel Velazquez Oronzor
Agencia Reforma