FRESNILLO. Luego de que este lunes iniciaron la segunda etapa del Centro de Control Canino, la encargada de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria 3 y rescatista, Rosy Cerda Luna, recordó que el objetivo no es ser un tiradero, sino disminuir la cantidad de animales callejeros.
Este centro consta de cinco etapas, en la primera se invirtieron un millón 800 mil pesos y para la segunda se utilizará una cantidad similar.
Con la conclusión de la primera etapa los rescatistas ven un avance, pero destacan la adopción responsable como uno de los principales objetivos en el municipio.
Cerda Luna explicó que en la periferia hay mucha fauna abandonada, muchos de estos gatos y perros tuvieron dueños y después se deshicieron de ellos.
Temen que el albergue pueda funcionar como un tiradero municipal, ya que al tener un espacio la ciudadanía podría optar por abandonar a los animales en este sitio.
Es por lo anterior que se debe delimitar el uso de este sitio para que no sea usado de esta forma, por esto, también debe haber más énfasis en hacer conciencia con la ciudadanía para evitar que sucedan más casos de descuidos.
“Es importante continuar con este proyecto, los fresnillenses se lo merecen y sobre todo la fauna, que está muy vulnerable”, afirmó.
Adelantó que las asociaciones trabajarán en conjunto con el ayuntamiento para que “éste sea un centro de apoyo” y no un lugar donde abandonar a las mascotas.
Asimismo, insistió en que es importante difundir la función del centro para que no sea mal usado.
También destacó que el abandono de animales deriva en problemas de sanidad, pues en caso de ataques, pueden causar enfermedades.
“Éste no es un centro de acopio, que quede claro”, reafirmó.