El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, reiteró el llamado a que las autoridades revisen la estrategia de seguridad, al advertir que urge impedir que “la sociedad se siga desangrando”.
Este sábado, previo a la segunda edición de la Carrera Siguiendo la Estrella 5 kilómetros, Sigifredo Noriega participó en la manifestación que realizaron integrantes del Seminario Conciliar de la Purísima, en Guadalupe.
Ahí estudiaba José Dorian Piña Hernández, quien fue asesinado junto a su sobrino Tadeo en un ataque armado contra su familia ocurrido el 27 de diciembre, cuando el seminarista se encontraba de visita en Noria de Ángeles.
Noriega Barceló recordó que la Iglesia católica no ha quedado exenta de hechos de la delincuencia y lamentó los homicidios del joven y el niño de cinco años que lo acompañaba. Por éstas y las demás muertes por la violencia, el obispo insistió en que “no basta la indignación”.
“No podemos dejar que la sociedad se siga desangrando, porque esta sangre que corre por todas partes va minando la esperanza, nos deshumaniza y no sólo habla mal de nuestro estado, sino de nuestra sociedad”, declaró.
En sus palabras para los participantes de la competencia deportiva, recalcó que en Zacatecas “queremos vivir en paz, dignamente”, mientras que a las autoridades les pidió cumplir su tarea, al considerar que para combatir la inseguridad se requiere voluntad e inteligencia política.
Violencia en comunidades
En cuanto a la situación de violencia de los meses recientes y por la que sacerdotes denunciaron que no pueden acceder a ciertas comunidades del estado, Noriega Barceló afirmó que los religiosos deben seguir en su labor.
“No podemos detenernos, no podemos seguir secuestrados; el sacerdote ya sabe bien lo que debe de hacer y es estar cerca de la gente que sufre”, enfatizó.
Durante la marcha, los manifestantes portaron lonas con la leyenda: “Justicia para José Dorian” y “Queremos la Paz”. El contingente guardó silencio durante el inicio del recorrido como una expresión pacífica, pero antes se leyó un posicionamiento:
“Con esta carrera, queremos también unirnos a las miles de personas, hombres y mujeres, familias completas que han sido tocados por la violencia, la inseguridad y la muerte en sus múltiples formas.
Parece ser que nadie lo puede detener en este momento y se está engendrando un terrorismo en el que pareciera que todos estamos sumergidos. Somos una familia llamada México, todos debemos comprometernos y luchar por construir la paz”.
El obispo de Zacatecas acompañó a los corredores durante los primeros 400 metros, en la caminata de protesta. Se unieron decenas de personas, entre ellas seminaristas que portaron fotografías de José Dorian durante su participación en la competencia.