Éxodo ante el fracaso
La palabra éxodo, para quienes tenemos formación católica, nos es familiar. Está referida a uno de los libros en la Biblia que, entre otras cosas, nos muestra la voluntad y alcance de la determinación divina para dar libertad; la liberación de un pueblo ante la opresión.
“El Éxodo es la salida de Egipto. Ésta es, en la Biblia, la gran hazaña de Dios: la salida del país de la esclavitud hacia la tierra prometida. Dios libera a su pueblo ‘con gran poder, mano fuerte y brazo extendido’, abriendo un camino en el mar. El Éxodo es el corazón del Antiguo Testamento, y aquello que le da su significado al presentarnos a un Dios que liberta a los hombres. Este libro ha dado a la religión judía, y luego a la fe cristiana, su primera orientación que las hizo diferentes de todas las demás. Dios no viene primero para que se lo respete o para indicar caminos espirituales, sino para escoger un pueblo con el cual actuará en el corazón de la historia humana.” (Ver https://www.sanpablo.es/biblia-latinoamericana/la-biblia/antiguo-testamento/exodo)
En una definición formal, la Real Academia Española la define como “Emigración de un pueblo o de una muchedumbre de personas.” Esto es, básicamente, el cambio (drástico, necesario, urgente, obligado) de lugar de vida por otro distinto.
Traigo la palabra a colación porque una de las consecuencias de las situaciones de inseguridad es, en efecto, el éxodo de las personas. Si tomamos de referencia lo señalado en el sentido de la Biblia, el éxodo se da por la necesidad -y la fe- de pasar de una situación de esclavitud a una de bien vivir, en “tierra prometida”.
Desafortunadamente, el fenómeno de inseguridad que se vive en muchas latitudes de nuestro país y en nuestro estado ha generado la sensación, percepción y realidad de indefensión, miedo y pérdida de libertad ante agentes que generan violencia al amparo de actividades ilícitas.
Ello, sumado a la aparente inoperancia de agencias gubernamentales, lleva a la situación de que familias y comunidades abandonen sus lugares de residencia tradicional por uno nuevo donde, más allá de ser “tierra prometida”, sea “tierra segura”.
Sería interesante que autoridades gubernamentales vinculadas directamente e indirectamente con la seguridad pública, dialogaran con especialistas sobre migración para conocer y construir diagnósticos más certeros sobre las redes sociales que buscan la protección de los individuos que tienen que acudir al éxodo para, en primera, posiblemente salvar la vida y, en segunda, tener una mejor circunstancia de vida.
Lo pongo sobre la mesa porque son precisamente esas redes sociales las que, vinculadas con el ala gubernamental mediante una buena política pública, pueden ayudar muchísimo a que se desarrolle una estrategia de prevención del delito y combate a la inseguridad, entre otras cosas.
Y cierro con una perspectiva más: el éxodo no solamente se refiere a la migración física, a dejar de vivir en tal comunidad de tal municipio por haber vivido un episodio de inseguridad o violencia.
Hoy también el éxodo se refiere a dos elementos importantes para que las sociedades tengan un avance y se integren para dotar de fuerza al ente llamado Estado: los capitales y la esperanza.
En cuanto al primer factor, si la sensación de inseguridad sigue permeando, estaremos en la antesala del desdén y la negación de parte de agentes económicos para que puedan desarrollar inversiones en distintas materias para dar empleo y la derrama de las actividades salpique a distintos rubros: el éxodo económico genera grandes vacíos sociales.
Finalmente, en relación al segundo factor, lo peor que nos puede pasar es perder la esperanza de vivir libres, tranquilos y arraigados. No es lo mismo migrar temporalmente para vivir una etapa de vida que desarrolle elementos económicos, académicos o sociales, que vivir un éxodo forzado, triste, preocupante, porque no hay autoridad que nos proteja.
No puede haber éxodo ante el fracaso. Necesitamos un pueblo liberado, no oprimido. La ausencia de libertad puede acarrear situaciones críticas para los gobiernos. Muchos de ellos están actuando tarde…