Los restos del enfermero Refugio, los cuales fueron encontrados en Tepetengo luego de cinco meses de su desaparición, fueron llevados en un ataúd al Hospital de la Mujer Zacatecana (HMZ), lugar en el que trabajó los fines de semana de los últimos 15 años, donde se le realizó un homenaje y su último pase de lista.
“Bienvenido otra vez Cuco, te estuvimos esperando por mucho tiempo y aquí estas, haciendo presencia en tu lugar de trabajo. Queremos agradecerles [a los familiares] por traer a nuestro compañero y amigo”, fueron las palabras de bienvenida del personal del hospital.
Acompañado de sus familiares, los restos del enfermero arribaron al estacionamiento del nosocomio en donde sus compañeros lo esperaban con globos blancos, una ofrenda de flores y de fondo, el sonido de las sirenas de las ambulancias.
“Hoy nos embarga un sentimiento de pesar tras el fallecimiento de nuestro amigo y compañero; sin embargo, no perdemos de vista su legado y compromiso de vida. Amigo y hermano te recordamos siempre, gracias por alegrar nuestras vidas”, fueron las palabras de la jefa de enfermería del hospital.
Mientras que otros de sus compañeros expresaron: “tu muerte trae tristeza a quienes te conocieron y brindaste tu atención en el momento que necesitaron de tus servicio; adiós, compañero y amigo Cuco, como cariñosamente te decíamos, descansa en paz”.