NORIA DE ÁNGELES. El problema de que las comunidades Lauro G. Caloca, El Rascón y Playas del Refugio no tengan un relleno sanitario para depositar su basura se convirtió en “un severo foco de infección urgente de resolver”, reconoció el alcalde Manuel Becerra de la Rosa.
Señaló que la creación de este espacio es urgente debido a que el terreno que utilizaban las habitantes de las tres rancherías como basurero ya terminó su vida útil. “Por el momento se le da mantenimiento con una máquina, pero no es suficiente con limpiarlo”.
Lo anterior fue una última medida debido a que las localidades cercanas no les permitan utilizar su relleno sanitario.
Otra dificultad sanitaria
El problema de sanidad se agrava con las aguas negras de la comunidad Maravillas, que es la localidad más grande con 2 mil 500 habitantes y cuya red de drenaje concluyó en la administración 2013-2016, pues las aguas negras son tiradas a cielo abierto y caen al canal de un arroyo.
Por lo anterior urge la construcción de una planta tratadora, por ello este proyecto y del relleno sanitario se plantearon ante la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), “sólo esperamos ser tomados en cuenta, porque sí es urgente de atender esta situación debido al registro de un caso de Hepatitis B en El Rascón, que se pudo contener a tiempo”, puntualizó el presidente municipal.
Señaló que para la construcción de una planta tratadora se requiere de una inversión de entre 7 y 12 millones de pesos, presupuesto que es complicado para el municipio. “Por ello, desde el inicio de mi administración se trabaja en ello, pero hasta hoy no hemos tenido respuesta favorable”.
Ante esta situación, Becerra de la Rosa hizo un llamado al gobierno estatal para que tome en cuenta ambos proyectos, toda vez que el ejido El Rascón ya donó tres hectáreas para un relleno sanitario con todas sus normas, sólo falta el recurso.