ZACATECAS. Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas, afirmó durante la homilía de este Miércoles de Ceniza que la manifestación realizada por la comunidad universitaria es “un ejemplo de la unión” que se quisiera ver todos los días y que esto no es posible “si no se actúa con el corazón”.
En este inicio de Cuaresma, expresó que el camino hacia la Pascua, la reflexión y la solicitud de paz de la población no se construye sola, si no al seguir la vía de la justicia: “en un día especial como hoy, en el que salimos al encuentro, donde queremos paz”.
Refirió que con propuestas constructivas y humanizadas se construye un mundo de paz y, “a pesar de que todos soñamos con un ambiente digno en el que luchar cada día por salir adelante y lograr vivir en un mundo más digno en el que se puedan compartir los talentos recibidos”.
Detalló que la Cuaresma “son 40 días para abrir el corazón”, reflexionar y dejar que Dios entre y la conciencia se libere.
Noriega Barceló destacó que este periodo de guardar es el momento preciso para ir al fondo de la vida y dejar que Dios purifique a través del perdón: “hay polvos malos que se nos pegan en la vida; hay tantas relaciones toxicas, nos podemos intoxicar”.
Además, invitó a los fieles a que aprovechen este periodo, pues aseguró que es el adecuado para limpiar el espíritu y estar sanos ante Dios.
Explicó que la Cuaresma es un tiempo de guardar y de liberación, que sirve para evaluar las relaciones humanas que afectan al espíritu y, con oración, se busca la purificación y fortalecer la amistad y relación con el creador.