La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) se unió al reclamo por la paz en una marcha en la que participaron miles de personas: maestros, trabajadores y, sobre todo, estudiantes, quienes exigieron seguridad. “Quiero estudiar, no quiero morir”, gritaban los jóvenes.
Este miércoles, la comunidad marchó en las calles de la capital ante el clima de inseguridad en el estado y tras la privación ilegal de la libertad de un docente de Medicina, William, el mismo domingo en que también se registraron bloqueos delincuenciales.
Con una multitudinaria convocatoria, la máxima casa de estudios del estado sumó sus voces a las manifestaciones por las víctimas de la violencia que se replican en distintos municipios, las más recientes en Jerez de García Salinas.
El rector de la UAZ, Rubén Ibarra Reyes, encabezó la protesta junto a otros funcionarios de la institución. Antes de comenzar la marcha, conmovió la llegada del docente cuya desaparición movilizó a los universitarios.
Al hombre lo recibieron entre llantos y con un abrazo colectivo, lo llevaron al frente de las kilométricas filas de manifestantes y así iniciaron el recorrido y los gritos de protesta. Atrás, un joven con bata blanca mostraba una cartulina fosforescente: “Dr. William, ¡tus hijos están aquí!”.
“Estamos mal”
El contingente salió poco después de las 10 horas desde la explanada de la Unidad Académica de Ingeniería hacia el bulevar metropolitano. Siguió hasta el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para luego ingresar al centro por la avenida González Ortega.
“Se ve, se siente, la UAZ está presente”, resonaba en las principales calles de la ciudad y, conforme la marcha avanzaba, se elevaban los reclamos: “Monreal, escucha, si no puedes renuncia”.
En las formaciones, docentes se quejaban “de lo mal que estamos”. “Dijo el presidente López Obrador que tiene otros datos y aquí andamos”. “Esto es por nuestra seguridad, porque ya te pueden matar hasta en tu casa”.
Los estudiantes repetían: “nunca más uno de la UAZ” y, al arribar a Plaza de Armas, hicieron un pase de lista de compañeros que, por alguna causa relacionada con la violencia, ya no están presentes en las aulas.
Denuncian riesgos
Estudiantes de medicina de la UAZ expusieron que aún hay riesgos para quienes realizan su servicio social. “Nadie estamos exentos, Nadie goza de condiciones de seguridad favorables que nos permitan ejercer nuestra profesión como médicos”, recriminaron.
Recordaron hechos que han afectado a este sector, como desapariciones y asesinatos, y que orillaron a protestas en las que las autoridades prometieron mejorar las condiciones de su labor y protegerlos, sin embargo, esto no se ha cumplido.
Como muchos de quienes asisten a clases, enfatizaron que uno de los principales problemas que enfrentan son la inseguridad en los traslados por carreteras.
Crisis en municipios
Estudiantes de otros municipios, como Jerez y Fresnillo, se unieron a la marcha no sólo para protestar contra la inseguridad que padece la comunidad universitaria, sino para recordar la situación de los lugares de donde son originarios.
En Jerez, denunciaron, “todos los días hay desaparecidos y parece que a nadie le importan, siguen con las fiestas, no hay ley”.
“El pueblo ya vive con miedo, a las 9 de la noche ya no hay nadie. Todos estamos cansados de vivir con incertidumbre de que si salimos de casa, no sabemos si vamos a regresar”. Los alumnos dijeron sentirse vulnerables e impotentes de no saber cada día “si es el último de ir a clase”.
Recordaron el caso de la joven Frida Sofía, desaparecida el 11 de febrero en Jerez, de quien dijeron era muy conocida “y un día simplemente es su imagen la que aparece en una ficha de búsqueda”.
Desde Fresnillo, estudiantes reprocharon las condiciones de las carreteras y la falta de servicios como alumbrado en el campus de aquel municipio.
“Tratan a Fresnillo como una extensión más, pero a final de cuentas estamos luchando por lo que necesitamos, por lo que merecemos, no tenemos aulas. Nuestros compañeros de Zacatecas son testigos, tenemos que caminar un kilómetro en total oscuridad”, expusieron.
Apuesta por prevención
El rector Rubén Ibarra Reyes destacó que la comunidad universitaria requiere estrategias de prevención, por lo que se tienen identificados espacios vulnerables y la institución acordó colaborar en trabajos de combate a la violencia.
Luego de que se reuniera con integrantes de la Mesa Estatal de Construcción de Paz, informó que se planteó revisar el diagnóstico de seguridad y capacitar al personal. Al ser foránea más de la mitad de los estudiantes, el mayor temor son los traslados, por lo que se aseguró respuesta inmediata.
“Todo lo que tengamos que hacer para contribuir a la seguridad de nuestros jóvenes, de nuestra comunidad universitaria, lo haremos, porque más vale prevenir que lamentar”, sentenció Ibarra Reyes, quien agradeció la solidaridad de los que participaron en la marcha.
“Somos la institución más noble de los zacatecanos, somos la UAZ y lucharemos por nuestros seres queridos”, afirmó.
Era el mediodía y repicaban las campanas de la Catedral, las autoridades universitarias se retiraron y grupos de jóvenes colgaron mantas y pegaron cartulinas con mensajes de protesta en el Palacio de Gobierno. “Asesinos”, se leía en las puertas de madera, en medio de fotos de víctimas.