ZACATECAS. Posterior a la misa dominical del Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, un grupo del movimiento feminista se acercó para cuestionarle su participación en una reunión con diputados que trabajan en la iniciativa de despenalización del aborto.
El obispo confirmó que asistió, sin embargo, fueron los diputados quienes lo invitaron como «ciudadano creyente» para que brindara su punto de vista como representante religioso.
Noriega Barceló afirmó que aceptó tal invitación de los legisladores ya que «la separación entre iglesia y estado es jurídica y no existencial, porque las personas son quienes existen y habitan la tierra».
Destacó que la iniciativa es muy compleja porque es complicado separar lo que pertenece al Estado o a la iglesia.
Puntualizó que accedió a la reunión porque le interesa el tema, pues considera que «puede perjudicar a la familia» y se quiere evitar que haya conflictos.