La Secretaría de Finanzas (Sefin) limitó la operatividad de las oficinas recaudadoras en Sombrerete, Saín Alto, Chalchihuites, Jiménez del Teúl y Río Grande, luego de denuncias sobre “presiones” para trámites vehiculares de personas presuntamente relacionadas con la delincuencia.
Ricardo Olivares Sánchez, titular de la dependencia, reconoció que este es “un problema ya reportado, muy fuerte”. Sin embargo, aclaró que no se han cerrado las cajas, luego de las denuncias por la falta de servicios en distintas demarcaciones.
“Se están habilitando algunas oficinas recaudadoras para efecto de cobros, no de altas, y si tienes que hacer un alta tienes que venir a Fresnillo o a Zacatecas, para tener un mejor control”, explicó el funcionario, quien insistió en que la Sefin únicamente está “limitando la operatividad”.
De acuerdo con información de la dependencia, las labores se suspendieron sólo durante una semana para realizar ajustes y desde el 24 de febrero se reactivó la atención a contribuyentes para algunos procedimientos.
Olivares Sánchez argumentó que se tiene que proteger a trabajadores y usuarios ante riesgos por la inseguridad.
“Ha habido presiones, lamentablemente en algunas oficinas de personas, que están en una situación posiblemente delictiva o conceptualmente en eso, que presionan en dar altas y algunas circunstancias de vehículos [sic]”, declaró.
El secretario de Finanzas reiteró que, por ello, en cinco municipios del norte del estado se debieron restringir las operaciones “nada más a recaudación”.
Se quedan sin atención
Los alcaldes de Sombrerete, Alan Murillo Murillo, y de Chalchihuites, Julio Alfredo Lazalde López, confirmaron que las oficinas de recaudación permanecieron cerradas en estos municipios, algunas desde el inicio de 2023, y lo mismo ocurrió en Saín Alto.
En el caso de Sombrerete, este martes, habitantes de varias comunidades impidieron que los funcionarios encargados de los cobros salieran a las 15 horas y exigieron que fuera atendido hasta el último contribuyente.
Después de un mes y medio de cierre, solo estaba habilitado uno de los módulos de recepción y, por la alta demanda, el servicio se extendió hasta las 17 horas. Los usuarios calificaron como exasperante la espera para poder realizar sus pagos pendientes, principalmente de control vehicular.
El alcalde Alan Murillo expuso que esto se debió a que las oficinas estuvieron cerradas, lo que provocó molestias sobre todo para quienes necesitaban resolver asuntos urgentes, pues debían viajar hasta la capital para su trámite.
En Chalchihuites, habitantes y el presidente Julio Alfredo Lazalde reportaron que no cuentan con el servicio desde el primer día hábil de 2023.
Mientras tanto, en Saín Alto hay un cartel pegado en la puerta para informar que la oficina abrirá “hasta nuevo aviso, por fallas en el sistema”. Por ello, se sugiere acudir a Fresnillo o Río Grande, “porque Sombrerete también está cerrada”.