El Presidente Joe Biden debe elevar la presión sobre el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en la actual disputa comercial que Estados Unidos mantiene contra la política energética mexicana por favorecer a sus paraestatales, expusieron ayer grupos empresariales estadounidenses.
Al asegurar que el Gobierno mexicano no ha sido constructivo en el proceso de consultas iniciado en julio de 2022 bajo el amparo del Tratado de Libre Comercio entre México, EU y Canadá (T-MEC), miembros de la iniciativa privada estadounidense pidieron usar todas las herramientas comerciales disponibles en el acuerdo.
«Parece que la Administración del Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no cambiará el curso de la política energética de su país sin una presión continua, directa y contundente del Gobierno de Estados Unidos», aseguraron en una carta asociaciones del sector energético y también manufacturero.
Dirigida a la Representante Comercial de EU, Katherine Tai, la carta está firmada por el Instituto Estadounidense del Petróleo (API), la Asociación Estadounidense de Energías Limpias y por la Asociación Nacional de la Industria de las Manufacturas de EU.
«El Gobierno de México no se ha involucrado constructivamente en el proceso de consulta con EU, ni tampoco México ha tomado medidas significativas para abordar los problemas planteados por EU», señalan.
De acuerdo con la misiva, el Gobierno de López Obrador no sólo ha obstaculizado las consultas energéticas sostenidas bajo el Capítulo 31 del T-MEC sino que ha incurrido en nuevas acciones en el área energética que incrementan precios, erosionan la competitividad regional y obstruyen la inversión.
«Debido a esto, nuestras organizaciones instan respetuosamente a la Administración de Biden a hacer que México rinda cuentas usando todas las herramientas disponibles para hacer cumplir el T-MEC», urgieron.
Iniciado en julio pasado por el Gobierno estadounidense y a la que se ha sumado también Canadá, el proceso de consultas debió haber concluido a inicios de octubre.
La Casa Blanca dijo en enero que el tema energético fue discutido en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte de ese mes en México
Desde octubre, EU pudo ya haber convocado a un panel de arbitraje para resolver la controversia.
«La escalada de políticas discriminatorias (…) está obstaculizando la inversión del sector privado, amenazando a las empresas en EU y a sus trabajadores, y socavando la integración energética de América del Norte y nuestra competitividad regional frente a China y otros rivales», dice la carta.
Según la solicitud de consultas de julio, la política energética mexicana que favorece a Pemex y a la CFE viola cuatro artículos del T-MEC.