Alberto Fernández anunció este viernes que no competirá por la reelección de la Presidencia de Argentina en los comicios de octubre en medio del desgaste de su gobierno por la acelerada inflación; la caída de su imagen pública, y la falta de apoyo interno dentro del Peronismo.
La decisión, que muchos veían como inevitable ante la constante pérdida de apoyo popular del mandatario, obliga a los peronistas a reordenarse para encontrar a un líder para las elecciones en las que se jugará su permanencia en el poder.
Fernández, que asumió el poder en 2019, hizo el anuncio en las redes sociales y señaló que en diciembre entregará la banda presidencial “a quien haya sido elegido legítimamente en las urnas por el voto popular”.
“Trabajaré fervientemente para que sea un compañero o una compañera de nuestro espacio político que represente a quienes seguimos y seguiremos luchando por una patria justa, con equidad y felicidad para todos y todas”, dijo el mandatario, de 64 años, en un video grabado.