ZACATECAS. Un grupo de vecinos de la calle Dalia y alrededores de la colonia Alma Obrera es ejemplo de que aún hay personas buenas, porque desde hace tiempo se dedican a apoyar a los migrantes que viajan en tren.
Verónica Díaz, quien tiene 35 años de residir en esta calle, comentó que en su familia tienen la costumbre de ayudar y ella no fue la excepción, porque cada que pueden ofrecen techo, comida y el apoyo que está en sus manos a las personas que viajan en busca del sueño americano.
A veces más o a veces menos, pero siempre con el corazón, la señora apoya a los migrantes con agua para beber y para su aseo. Además, ofrece cargar las baterías de celulares, da comida o lo que puede.
Con tantos años de vivir cerca de las vías del tren, después de la pandemia observó que el fenómeno de la migración se elevó; “ya no son solo hombres quienes viajan, sino familias enteras que buscan llegar a los Estados Unidos”.
Margarita Camacho y su familia desde que se sumaron para brindar ayuda a los migrantes, fueron testigos de la situación de las familias que viajan con niños pequeños, algunos de brazos, la conmovió tanto que cada que pueden siempre ofrecen todo lo que tienen a la mano.
Su hermano Luis Miguel regaló recientemente su colección de cachuchas a un grupo de personas que viajaba bajo un intenso sol, y en una ocasión juntó comida, ropa y agua para ofrecerlas a los viajeros.
No se sabe a qué hora pasarán los migrantes, quienes según los vecinos de la colonia Alma Obrera, vienen de Venezuela y países de Centroamérica, pero cuando sea necesario ayudar y se pueda, lo harán.