CIUDAD DE MÉXICO. Con voces casi susurrantes, en «Pink Venom» Jennie, Lisa, Jisoo y Rosé lanzan la invitación: «Taste that pink venom» (prueba ese veneno rosa).
Anoche, en un abarrotado Foro Sol, 58 mil 998 asistentes se bebieron el pop surcoreano con base de hip hop y EDM de estas chicas.
Su presentación fue significativa (fue el mayor show de K-Pop en la historia de México) y lógica (fuera de naciones asiáticas, ningún País las escucha más).
Asaltaron el entarimado, bañado en una luz rosa neón, con «How You Like That», vestidas de blanco y respaldadas por un escuadrón de bailarines y una banda de fondo. Abrumaron con sus encantos: dominio escénico, coreografías de precisión milimétrica, voces coordinadas, sexys atuendos.
Los «blinks» (sus seguidores) respondieron coreando atronadoramente y sacudiendo «lightsticks» con luces rosadas.
«Hola, México», se atrevió a saludar Rosé en español, tras «Whistle». «Es nuestra primera vez en este país y estamos muy emocionadas», continuó en inglés.
En su mayoría, el público fue femenino, emuló las coreografías de «Crazy Over You» y «Playing With Fire» y cantó con pasión las partes en coreano y en inglés.
México resultaba un destino exótico para las cuatro, pero dijeron haber quedado rendidas por la energía del público y por haber probado delicias como la fruta con chile.
Desde su nombre, Blackpink, la mayor banda femenina de la actualidad es una contradicción: oscuridad y dulzura. Las apariencias de las cuatro proyectan afabilidad, pero sus letras son todo menos dóciles.
«We some bitches you can’t manage» (Somos una perras que no puedes manejar), lanzaron en «Pretty Savage»; «Love is a drug that I quit» (El amor es una droga a la que renuncio), en «Lovesick Girls».
Confeti, pirotecnia, rayos láser y teléfonos iluminando la noche maridaron la música de Blackpink.
Su Born Pink World Tour fue un cóctel de lo mejor de su repertorio grupal y en solitario.
Rosé se permitió presumir su voz («Hard to Love»); Lisa, su pasmoso carisma y talento pole dance («Money»); Jennie que no sÛlo es rap («You & Me»), y Jisoo maravilló con sus juegos de manos («Flower»).
De nuevo juntas, interpretaron «Boombayah» portando sombreros de charro negros y rosas.
Tomando en cuenta su grito de batalla, «Blackpink in your area», tras anoche la banda debería considerar al País como territorio anexionado, uno que delira con su veneno.