Los fabricantes de ladrillos en Fresnillo viven una dura crisis debido a diversos factores, como las bajas ventas y el incremento en el precio de los insumos, pero sobre todo por la importación de block de otros municipios, como Calera de Víctor Rosales, Jerez de García Salinas y Guadalupe, y de los estados de Aguascalientes y Jalisco.
El secretario del Grupo de Ladrilleros, Juan Domínguez Valdez, explicó que el block lo llegan a vender bastante barato cuando se compra por miles de unidades, comparado a los cuatro pesos que cuesta comprar un ladrillo.
Reconoció que la situación económica de los ladrilleros es bastante mala, pues no se han podido recuperar de las malas ventas desde que inició la pandemia por la COVID-19, ya que se tuvieron que cerrar más del 50 por ciento de los establecimientos. Además de que las personas optaron por dejar este trabajo.
Detalló que de un total de 69 ladrilleros, actualmente laboran 30 personas, pues las demás se retiraron en búsqueda de otro empleo.
Insumos caros y
competencia desleal
El secretario del Grupo de Ladrilleros reconoció la gran problemática que originan sus labores, aunque actualmente no se tienen los medios suficientes para invertir en equipamiento que genere menos contaminación, porque nunca se concretó el proyecto del gobierno estatal anterior para la construcción de hornos para los ladrillos.
A esto se suma la carencia de agua potable, ya que el gobierno de Saúl Monreal Ávila anunció la habilitación de una tubería de agua potable para la zona de las ladrilleras, pero tampoco se construyó, lamentó Domínguez Valdez.
Cada constructor de ladrillos invierte hasta 450 pesos cada 10 días para la compra de una pipa de agua potable de 15 mil litros, detalló Jorge Zavala, uno de los ladrilleros afectados.
Reconoció que las ventas son bajas, pues “no hicimos acuerdo con empresas constructoras, ya que ellos son los que traen los bloques huecos de otros lados y los venden a ocho pesos. Las personas se van con la creencia que es más económico, pero se los venden al doble”.
El ingreso de bloques de otros municipios es una actividad que afecta a todos los compañeros, destacó Simón Álvarez Bañuelos, quien también se dedica a la elaboración de ladrillos.