ZACATECAS. Por casi dos décadas, Marco González Ibarra le ha dado voz a Jesús en el Viacrucis en la capital del estado, pero el camino no ha sido fácil, ya que el cáncer lo alejó del escenario por casi 10 años y ahora con el milagro de tener un hijo, pues fue difícil su concepción, el zacatecano sigue con este importante papel.
Todo comenzó con su familia, pues sus integrantes participaban en las diversas actividades de la iglesia, por ejemplo su hermana era parte del Viacrucis al darle vida a la virgen María. Por ello, durante mucho tiempo lo invitaron para que participara, pero él se negaba.
“Por algún tiempo consideré que personificar a Jesucristo era un papel que no era digno para mí, pues es el más importante y no estaba preparado, a pesar de que no era ni soy una persona que hace cosas malas”, explicó el ingeniero civil y restaurador de iglesias.
Sin embargo, luego de tanta insistencia por parte de sus familiares, Marco decidió ser parte del Viacrucis en 1995, a pesar de solo faltaba un mes y medio para la puesta en escena. Pero su fe y el amor a su familia le dio el impulso para dar lo mejor de sí mismo y debutó ese año.
Una prueba difícil
Después de su primera personificación, el ingeniero civil decidió participar activamente en el Viacrucis, pues “primero fue por invitación, ahora es por devoción, pues este papel me ha dotado de muchas enseñanzas”, aceptó el zacatecano.
Para darle aún más significado a su participación, Marco decidió ser parte de la puesta en escena en solo tres ocasiones, en memoria de las tres caídas de Cristo, pero su papel como Jesús se alargó por varios años hasta que el cáncer apareció en su vida en 2001 y lo alejó temporalmente del escenario.
Luego de años de rehabilitación y de tratamiento, el zacatecano pudo regresar al Viacrucis en 2010, pues además de agradecer el milagro de seguir con vida, bendice el momento en que pudo ser padre, porque ese sueño se cumplió, luego de tantos años de intentar.
Por lo anterior, Marco participó como Cirineo junto a su pequeño, que tenía solo algunos meses de nacido. Por ello y por muchos milagros más en su vida, el zacatecano sigue siendo parte de la puesta en escena que se realiza en la capital del estado.
Actualmente, Marco tiene 44 años y confiesa que si aún le dan la oportunidad de personificar a Jesús y Dios lo dota de salud, él seguirá participando en el Viacrucis alternando el papel de El Salvador con el de Cirineo.