TABASCO. El Cristo más grande de México fue inaugurado este domingo en el Cerrito de la Fe y la Religión, proyecto con el que las autoridades buscan promover la paz ante la inseguridad que se sufre en Zacatecas y reactivar el turismo en la región.
Con una inversión cercana a los 30 millones de pesos, el Cristo de la Paz mide 33 metros de alto y es considerado la obra más importante del municipio, explicó el alcalde de Tabasco, Gilberto Martínez Robles.
El plan integral incluirá pavimentación, escalinatas y otras obras que esperan concluir en un plazo de cinco años.
Para ello, el gobernador David Monreal Ávila se comprometió a aportar 2.6 millones de pesos más del fondo municipalista, a fin de continuar con el complejo que pretende ser un atractivo para el turismo religioso.
Explicó que el primer reto de esta obra que recibió del gobierno anterior era completar la deuda que se tenía con los escultores, la cual ascendía a 5 millones de pesos, el equivalente a una tercera parte del presupuesto para infraestructura social del municipio.
Al principio, reconoció, se proyectaron 20 millones de pesos; sin embargo, debido a la politización del proyecto éste se retrasó y con ello se incrementaron los costos.
Traerá paz: Monreal
El gobernador David Monreal Ávila afirmó que ante la crisis de inseguridad, la imagen religiosa va a unir a los zacatecanos, ya que “es un bonito proyecto para quienes somos de fe”.
En entrevista, enfatizó que Tabasco es una de las zonas más importantes del estado, por lo que el plan turístico será de beneficio para la zona.
“Tiene todo, tiene una gran majestuosidad, tiene una gran belleza y a partir de hoy tendrá la apertura para que lo visite toda la gente de Zacatecas, del país y del mundo, esta es una obra majestuosa que se convierte en el Cristo más grande de la República y uno de los más grandes del mundo”, destacó.
El mandatario reconoció que en el tema de la inseguridad aún falta mucho por hacer, pero confió en que “vamos por el camino correcto”, por lo que insistió: “vuelvo a expresar que no voy a desistir”.
Un reto
El escultor Miguel Romo Santini calificó la obra del Cristo como el proyecto más complicado en su carrera, pero le dejó una gran satisfacción, ya que fueron dos años los que dedicó a este trabajo en el que participaron más de 100 personas y que está hecho de diversos materiales, entre ellos acero y polímeros.
“Esta escultura tiene un propósito muy específico que es llevar paz”, expuso en entrevista con NTR.
Explicó que la obra pudo haber concluido en un año, sin embargo, por el cambio de gobierno municipal se extendió a más de dos años.
“Surgieron muchos retos ajenos a la escultura, como son conflictos políticos, cosas que no tenían nada que ver”, precisó.
En cuanto a los retos técnicos, el artista comentó que no había el equipo necesario por lo que tuvieron que trabajar de manera diferente a la planificada.